RÍO DE JANEIRO, 9 Jun. (Notimérica/EP) -
Quedan tres días para que comience el evento deportivo del año y los malos titulares acerca del Mundial son cada vez más frecuentes. Además de la huelga de metro y las protestas ciudadanas, ahora se unen las denuncias de las ONG brasileñas por el encarecimiento de los precios en el país.
Caipiriñas a 12 euros, refrescos a cinco, 15 euros por un kilo de hielo en el supermercado o cuatro euros por una jarra de agua son algunos de los ejemplos que ha puesto de relieve la ONG #RioSurreal, una organización ciudadana que ya cuenta con 105.000 adhesiones en Twitter y Facebook.
Sus seguidores publican a diario fotos y datos de algunos de los precios más abusivos que se viven en ciudades como Río o Sao Paulo. El colectivo ha llegado incluso a acuñar una moneda, llamada $urreal (un nombre que juega con las palabras de la moneda brasileña y surrealismo) como modo de protesta.
FAVELAS A 50 EUROS LA NOCHE
Pero quizás dónde es más evidente esta subida desorbitada de precios es en lo que cuesta pasar una noche en el Mundial y es que Brasil ya es el país más caro del mundo (durante los 30 días que dura la Copa), afirma Francisco Canals, periodista español y director de la Agencia para la Picaresca.
Con una media de 246 dólares por noche, Río ya es la tercera ciudad mundial con hoteles más caros del mundo, según el Gobierno de Brasil. Le siguen los 244 dólares por noche de Nueva York o los 196 de París.
Unos datos que son confirmados por las agencias turísticas internacionales. Según el portal Trip Advisor el costo por día en Brasil para ver el Mundial es de 682 dólares diarios y el coste de un hotel se sitúa en torno a los 456 dólares diarios en Río de Janeiro, llegando incluso a los 600 euros en Copacabana, el barrio más turístico.
Estas cifras se sitúan un 56 por ciento por encima del resto de las 11 ciudades que también son sede del Mundial.
Ante esta locura de precios, los turistas han buscado nuevas alternativas, una de ellas son las favelas pacificadas. Se trata de casas familiares, a veces reformadas, situadas en barrios pobres y periféricos y que cuentan con vigilancia policial en su entorno. En ellas es posible encontrar literas en habitaciones compartidas por 50 euros la noche.
Las primeras previsiones del Ministerio de Turismo de Brasil estiman que 3.700.000 turistas van a llegar esta semana al país; su gasto ascenderá a 2.186 millones de euros y de ellos 1.900.000 asistirán a partidos de fútbol.
Pero las tensiones siguen en las calles. A la huelga de los trabajadores de metro hay que sumar no sólo el descontento general por el sobrecosto de los estadios, sino el del pequeño comercio que está enojado porque el sistema de patrocinios y merchandaising de la FIFA impide la actividad comercial a pie de calle a menos de 2 kilómetros de cada estadio. La FIFA espera recaudar 7.000 millones de dólares en marketing y servicios complementarios pero, ¿cuánto le va a costar a la sociedad?.