Científicos brasileños denuncian que, pese a las ganancias que está generando la mascota de este Mundial de Brasil 2014, la FIFA no está haciendo lo suficiente para la conservación de su especie, el armadillo de tres bandas de Brasil.
El animal al que emula 'Fuleco', la mascota oficial de Brasil 2014, se encuentra en la actualidad en peligro de extinción y, pese a que su nombre combina los conceptos de 'fútbol' y 'ecología', un grupo de científicos brasileños ha denunciado que la FIFA no está invirtiendo parte de los beneficios que se generan "en la conservación de la especie o del hábitat" del animal.
Aunque la FIFA declaró que la nueva mascota podía "jugar un papel clave en la concienciación sobre el medio ambiente", la bióloga vicepresidenta del grupo sobre armadillos en la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés), Flavia Miranda, ha declarado que la FIFA "nunca" les ha apoyado y que "no está colaborando con nada".
Por todo ello, científicos de Brasil y México han desafiado a la FIFA y al gobierno de Brasil a través de un artículo en la revista Biotrópica en el que instan al organismo a "una meta ambiciosa: proteger mil hectáreas de Caatinga por cada gol marcado en el Mundial", lo que podría traducirse en más 170.000 hectáreas en total, según el promedio de goles marcados en las Copas anteriores.
"La situación del armadillo de tres bandas debe importar a todos los hinchas del fútbol porque la especie está en peligro de extinción y es la mascota oficial del Mundial y porque estamos en la crisis ambiental más importante en la historia de la humanidad ", según ha declarado el investigador del Instituto de Ecología de la Universidad Autónoma de México, Gerardo Zeballos.
Según BBC World, el científico mexicano ha declarado que se trata de una oportunidad única para llamar la atención sobre los problemas de esta especie, pues "el fútbol es pasión y nos gustaría que la gente demostrara la misma pasión por la biodiversidad y su conservación". para ello, "la FIFA debería vincular el fútbol con los problemas del planeta".
REACCIÓN DEL GOBIERNO BRASILEÑO
La Consejería de Medio Ambiente de Brasil (MMA) y el Instituto Chico Mendes de Conservación de la Biodiversidad (ICMBio) dieron a conocer el pasado 22 de mayo el Plan de Acción Nacional para la Conservación de la bola Armadillo durante una ceremonia en conmemoración del Día Internacional Biodiversidad en Brasilia.
La Ministra de Medio Ambiente, Isabela Teixeira firmó varios acuerdos en favor de la investigación de inversiones, recursos y esfuerzos a la biodiversidad brasileña.
Para llevar a cabo dicho plan en cinco años, se han establecido seis objetivos específicos y se ha creado el Grupo de Consultoría Estratégica que consta de diez miembros de siete instituciones. Se ha puesto en marcha, además, la campaña 'Eu Protejo o Tatu-bola' (Yo protejo al Tatu-bola, nombre por el que se conoce también al armadillo de tres bandas de Brasil), por el que se busca aumentar el atractivo de la preservación de este animal.
Se espera que la aplicación de las acciones previstas se pueda iniciar en el segundo semestre de 2014.
REACCIÓN DE LA FIFA
Pese a que el artículo se publicó en abril, la FIFA no ha respondido al desafío de la revista científica, pero sí ha emitido un comunicado a BBC World en el que ha explicado que la elección de esta mascota está ayudando en Brasil a "aumentar la concienciación sobre este animal y su estatus de especie vulnerable".
Esta afirmación la ha respaldado basándose en el último sondeo de que dispone el organismo, según el cual el 95 por ciento de la población del país conoce a la mascota del encuentro deportivo. En el comunicado, la FIFA ha añadido que 'Fuleco' es una parte importante de esfuerzos "relacionados en particular con el reciclaje y la reducción del impacto de residuos en el medio ambiente".
Si bien la FIFA ha admitido no tener "relación directa con una ONG", ha destacado que la marca de neumáticos Continental, patrocinadora del Mundial, ha realizado una donación a la Asociación Caatinga de unos 44.000 dólares (100.000 reales) según ha reconocido la propia asociación, aunque ha remarcado que se trató de una donación puntual efectuada en julio de 2013.
Pese a todo, el biólogo Rodrigo Castro, director ejecutivo de la Asociación Caatinga, una ONG que ha trabajado durante más de una década por la protección del tatu bola ha declarado que la FIFA "aún puede cambiar su posición y entender que es la primera Copa que puede dejar un legado ambiental efectivo para la biodiversidad del país, ayudando a salvar a la mascota del Mundial de la extinción".
LA DELICADA SITUACIÓN DEL ARMADILLO
La situación del armadillo de tres bandas brasileño pasó a ser calificada de 'en peligro' después de que una evaluación de la lista brasileña de especies amenazadas determinara que esta especie ha perdido el 50 por ciento de su hábitat en los últimos 15 años.
Este hábitat es la Caatinga, un territorio de bosque seco en el noreste del país , que llegó a ocupar cerca del 11 por ciento del territorio brasileño pero que en la actualidad, además de verse reducido a la mitad, sufre de deforestación a causa de la extracción de leña para carbón.
A estos factores se le suman el crecimiento de la población local, la expansión de la ganadería y la caza. Todo ello ha contribuido a "una reducción drástica de la especie" según ha declarado Castro. Por otro lado, cabe destacar que más de 20 millones de personas, muchas en la pobreza, viven en esta región.
Enrico Bernard señala que este ecosistema es de los menos conocidos y menos protegidos de todo Brasil: sólo un uno por ciento del área original se encuentra bajo protección legal.