BUENOS AIRES, 13 Ago. (Notimérica/EP) -
El técnico del equipo argentino San Lorenzo, Edgardo Bauza, ha tratado de poner tranquilidad y calma ante uno de los partidos más importantes de la historia del club. Este miércoles se juega en su campo, el Nuevo Gasómetro, la final de la Copa Libertadores frente a Nacional.
Las entradas del espectáculo se han agotado. Todas las localidades serán cubiertas y miles de personas seguirán el partido en sus casas a través de la radio y la televisión. Ante la gran presión, Bauza ha tratado de poner calma. "Estoy tranquilo, tratando de no contagiarme de toda la locura", afirmó en la previa.
Y es que el entrenador confía en el juego de su equipo, y sabe ya cual será el planteamiento que seguirán. Buscarán el partido, aunque sin desesperarse para no sufrir sobresaltos. "No hay que volverse locos. Nacional va a hacer el juego que siempre hizo de visitante, con dos líneas de cuatro muy cerradas", explicó en el programa radiofónico América and Closs.
Respecto al cambio que ha anunciado --Martín Cauteruccio reemplazará a Ignacio Piatti-- el técnico asegura que esto "es por oportunismo y eficacia. La otra posibilidad era Verón". La alineación que ha dado para el partido que se jugará a las 21:15 (hora local) es: Torrico; Buffarini, Cetto, Gentiletti, Mas; Villalba, Ortigoza, Mercier, Romagnoli; Matos y Cauteruccio, según publica 'Olé'.
Esta podría ser la primera vez que el equipo argentino se haga con la Copa, una espina clavada en la afición: ser el único de los clubes más importantes argentinos que nunca ha logrado el título. Esta es su ocasión. No gozan de una posición mejor desde 1960, entonces se la llevó el equipo uruguayo Peñarol.
El descuido que frustró el partido de ida, empatados en el último minuto por Nacional con un gol de Julio Santa Cruz, no ha relajado los ánimos en el ambiente del equipo que se sabe mejor que el rival y lo demostró en los anteriores 90 minutos. Le falta ahora confirmarlo.