BUENOS AIRES, 27 May. (Notimérica/EP) -
Con la mirada puesta en las elecciones presidenciales de 2015 y con el objetivo de desbancar al 'kirchnerismo' del poder en un nuevo formato no-peronista, ha nacido una nueva coalición política en Argentina, el Frente Amplio Unen, que, desde que el mes pasado apareció en el escenario público para realizar su presentación formal, no ha parado de captar las atenciones, entre otros motivos, porque su nacimiento no ha estado exento de polémica.
La coalición, como su propio nombre indica, abarca un amplio espectro de ideas políticas. Ocho son los partidos que lo integran: el tradicional rival del peronismo, la Unión Cívica Radical (UCR), que dentro reúne ideas desde la centro derecha hasta la centroizquierda; la centrista Coalición Cívica (CC); el Partido Socialista (PS); el Partido Socialista Auténtico (PSA); los centroizquierdistas Generación para un Encuentro Nacional (GEN) y Frente Cívico (FC) de Córdoba; y los izquierdistas Proyecto Sur (PSur) y Movimiento Libres del Sur (MLS).
Aunque en principio parece que estamos ante una coalición de centroizquierda como alternativa al 'kirchnerismo', la controversia está servida. El pasado viernes la formación hizo su segunda aparición pública y durante la misma el socialista Hermes Binner destacó: "El Frente Amplio-UNEN se funda en el acuerdo de los sectores de la izquierda nacional".
Pero acto seguido, la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, tomó el micrófono y negó rotundamente esta definición. "No somos de izquierda y esperamos no ser silbados por la izquierda en este acto", sentenció, refiriéndose a unos abucheos que algunos de los presentes dedicaron a la opositora en la primera presentación de la formación.
El nuevo grupo, ya en desacuerdo con su propia definición, tiene otro asunto peliagudo que dilucidar en un camino que acaba de empezar y que ya se presenta espinoso. Carrió, que ya ha dejado clara su posición 'aperturista', quiere un acercamiento electoral con el partido centroderechista de Propuesta Republicana (PRO), liderado por el jefe de Gobierno de Buenos Aires, Mauricio Macri.
Esta opción que se presenta como un asunto clave, ha agradado a algunos miembros radicales, de la UCR, y no ha caído en gracia a la mayor parte de los partidos y líderes de la coalición, que por su perfil progresista de izquierda no pueden concebir que Macri esté en esta nueva iniciativa.
Sin embargo, Carrió no ha cesado en su intento y el viernes, después de su encontronazo con Binner, volvió a insistir a los medios: "Hay mucha expectativa de gente de centro y conservadora a la que no podemos dejar afuera. Tenemos que ser un frente amplísimo. Queremos ganar con el 50 por ciento, no con el 10 por ciento de la izquierda", afirmó.
De momento, los cinco precandidatos para las primarias de la coalición, que se disputarán en agosto de 2015, serán el ex vicepresidente argentino, de la UCR, Julio Cobos; su compañero y presidente de la formación radical, Ernesto Sanz; el líder de Proyecto Sur, Fernando Pino Solanas, y los ya mencionados Binner y Carrió. Todo indica que las pugnas internas acaban de empezar.
ALGUNOS OBJETIVOS
Un aspecto en el que todos coinciden es el respeto a la Constitución como baluarte de la unidad nacional y el federalismo, mientras que algunos de los líderes han querido destacar que la coalición luchará por acabar con la corrupción, y otros, como Pino Solanas, han hablado de acabar con la pobreza y el narcotráfico.
En cuanto a los temas sociales, Binner por ejemplo no ha querido pronunciarse sobre el aborto y ha llamado a la urgencia de reconocer a los nuevos grupos familiares. Sin embargo, Cobos y Ernesto Sanz se oponen directamente a la legalización del aborto.
El primero quiere centrarse en instaurar el divorcio unilateral y cambiar la ley de adopción, mientras que el segundo destaca la necesidad de reponer la responsabilidad del Estado. Más allá del núcleo familiar, Pino Solanas habla de garantizar a los pueblos indígenas la propiedad de la tierra en la que habitan.
Diferentes han sido las propuestas para enfrentar temas clave en Argentina como la inflación económica. Binner apuesta por cerrar la brecha fiscal, Copos por asumir el problema, Solanas por generar inversión productiva y Sanz por crear un plan antiinflacionario.
Respecto a otro asunto que está de actualidad en América Latina tras la legalización de la marihuana en Uruguay, Solanas se ha mostrado receptivo, mientras que Cobos ha negado rotundamente la idea de llevar a cabo algo parecido en Argentina. Binner y Sanz, por su parte, reconocen que es un tema complejo respecto al que tienen dudas, según ha informado el diario argentino 'La Nación'.
NO ES LA PRIMERA VEZ
La idea de formar una coalición para derrotar al peronismo no es la primera vez que se lleva a cabo en Argentina. Tras la llegada al poder en 1989 de Carlos Menem, una versión neoliberal del peronismo, la UCR y una coalición de partidos de centro izquierda decidieron formar el Frente País Solidario (FREPASO).
Juntos consiguieron vencer en las elecciones de 1999, con el radical Fernando de la Rúa a la cabeza. El nuevo Gobierno, de carácter conservador, no hizo más que profundizar en la crisis socioeconómica que había sido una constante con Menem.
En esos años Carrió, que era de la UCR, dejo el radicalismo para iniciar una nueva trayectoria hasta formar lo que hoy es la Coalición Cívica. De la Rúa acabó por establecer vínculos con ex miembros del Gobierno de Menem y el FREPASO, que había nacido como alternativa al peronismo no hizo más que perpetuarlo.
Fue en 2003, después de Menem, cuando Néstor Kirchner llegó al poder e inauguró el 'kirchnerismo' que sigue en vigencia hasta el día de hoy, perpetuado por la esposa del entonces presidente, Cristina Fernández de Kirchner. Más de 10 años en el poder con una larga tradición peronista a las espaldas que ahora el Frente Amplio Unen pretende hacer estallar.