CARACAS, 27 Mar. (Notimérica/EP) -
El presidente de la Federación de Centros Universitarios de Venezuela, Juan Requesens, ha asegurado este jueves que los ministros de Exteriores de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), que están de visita en el país, han ofrecido "palabras de aliento" a los estudiantes, los principales promotores de las protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
"Ellos también fueron víctimas de la represión en sus respectivos países y, a pesar que muchos simpatizan con el Ejecutivo, comprendieron que hay una crisis generalizada. Incluso muchos de ellos nos ofrecieron palabras de aliento", ha dicho Requesens.
Interrogado sobre el contenido de la reunión que el movimiento estudiantil mantuvo ayer con los cancilleres regionales, ha revelado que "expusieron los problemas del país y ratificaron su compromiso de luchar por la transformación de la nación".
"Pudimos exponer una crisis nacional y una transformación universitaria, además de todos los problemas que aquejan al venezolano", ha señalado, en una entrevista telefónica concedida a Noticias24.
Sobre la posibilidad de que finalmente tenga lugar el diálogo al que el Gobierno ha llamado en numerosas ocasiones a la oposición, incluidos los estudiantes, ha expresado su disposición. "Si se da, nos reuniremos con todos los que tengamos que reunirnos", ha concluido.
Maduro ha invitado varias veces a la oposición a acudir al Palacio de Miraflores pero ésta se ha negado exigiendo como requisitos previos el fin de la represión de las protestas, la liberación de los detenidos en las mismas y el desarme de los grupos de civiles cercanos al oficialismo.
Parece que el diálogo podría materializarse, ya que, según ha revelado hoy el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, el Gobierno de Venezuela ha encargado a tres países de UNASUR que organicen el encuentro con la oposición para resolver la crisis política.
CRISIS VENEZOLANA
La crisis política en Venezuela se desató el pasado 12 de febrero, cuando arrancaron las protestas antigubernamentales y la represión de las mismas por parte de las fuerzas de seguridad y de civiles armados, lo que ha dejado al menos 37 muertos, 461 heridos y 1.854 detenidos.
Desde entonces, opositores y oficialistas han marchado a diario para repudiar las acciones del contrario y llamar a un diálogo que aún no se ha producido porque la oposición exige antes la liberación de los detenidos, el desarme de los grupos pro gubernamentales y el fin de la represión.
La inestabilidad de Venezuela ha llevado a sus vecinos regionales a reunirse para buscar una solución. La Organización de Estados Americanos (OEA) se ha limitado a hacer un llamamiento al diálogo, a pesar de que Panamá había solicitado medidas efectivas, lo que ha llevado a Venezuela a romper las relaciones bilaterales.
UNASUR fue un paso más allá, expresando su respaldo al Gobierno de Maduro y anunciando la creación de una comisión conformada por los ministros de Exteriores del bloque regional para acompañar el diálogo en el marco de la Conferencia Nacional por la Paz.