MADRID, 28 May. (TRENDSMérica) -
Son tiempos de elegancia, tendencias y mezcolanza de estilos de ayer y de hoy para las mujeres, así que, aunque se lleve lo hípster y undergroound, los hombres no podían ser menos. Incluso detrás de los looks más desaliñados, se esconden los mejores propósitos.
En ese sentido, es fundamental saber adaptarse a cada momento y, si la ocasión lo requiere, elegir la corbata adecuada. Por eso, el equipo de TRENDSmérica te propone algunas claves que debes tener en cuenta a la hora de aportar tu distintivo.
La corbata no es un adorno más, sino un complemento fetiche mediante el cual se pueden reunir los diferentes elementos del armario y aportar textura y color a la apariencia de manera exclusiva.
Se trata de un distintivo que, normalmente, es el primero en llamar la atención, debido a su posición central. Por eso, es fundamental que el tejido de tu complemento concuerde con el del resto de la ropa, ya sea seda, lino, algodón o lana.
Además del tejido, hay que tener en cuenta otros factores que también importan, como las proporciones de la propia tira de seda --el largo, el ancho y el estampado--, la concordancia entre las solapas de la camisa y el ancho de la corbata, o el estampado y color del atuendo con el que lo acompañes.
Es un hecho que la corbata requiere de cierta delicadeza, ya que no vale elegir al azar para cualquier ocasión y el nudo requiere de cierta paciencia, ya que es responsable de lograr la sinergia más perfecta entre las diferentes prendas de tu atuendo o el más terrible de los caos.
1. LA CINTURA ESTABLECE EL LARGO
No importa la altura que se tenga, la punta de la corbata debe llegar justo a la cintura de quien la lleva. Una posible excepción es para el traje corto, caso exclusivo por el cual la corbata puede colgar ligeramente por encima del ombligo.
2. LA ANCHURA SE LLEVA EN EL CONGRESO
Bien es sabido que "en el punto medio está la virtud", por lo que la corbata debe ser estrecha pero no excesivamente delgada. Lo ideal es un ancho en torno a los cinco centímetros, si es mucho más ancha que esta medida, podrían confundirte con un congresista.
Por el contrario, la anchura más estrecha en las corbatas es más para oficinas o para dar un paseo al aire libre, siempre combinada con un terno de corte más contemporáneo.
3. EL NUDO NO ES UN DORITO NI UN TROZO DE PIZZA
Una vez más la clave son las proporciones. La corbata aporta elegancia y un toque de sensualidad muy sugerente, así que hay que recordar que el triángulo que ocupa el espacio entre las solapas de la camisa debe ser proporcionado y muy sutil, no un trozo de pizza.
Teniendo esto en cuenta, hay ciertos nudos de los que conviene no abusar, como son el 'Windsor', el 'príncipe Alberto' y el 'súper doble Elliott'.
Lo más recomendable es el nudo americano (four-in-hand), sencillo y pequeño además de imperfectamente triangular. Es natural y elegante y combina a la perfección con todo tipo de cuello.
Si tienes alguna duda, puedes consultar este video explicativo:
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4. EL HOYUELO ES UN ARMA SECRETA
Normalmente las corbatas se ven perfectamente anudadas sin el hoyuelo, pero muchos expertos aseguran que se trata del arma secreta de la corbata, ya que le aporta un toque característico siempre que sea pequeño.
Puedes conseguirlo después de hacer el nudo presionando el pulgar contra el índice justo debajo del nudo. La tela formará un pliegue. Puedes apretarlo tirando del extremo delgado de la corbata, pero no olvides que debe quedar centrado.
5. EL MISMO COLOR QUE EL PAÑUELO NO PROCEDE
No es muy recomendable establecer una sincronía tan monótona, así que intenta combinar varios colores que casen cromáticamente entre sí y con el resto de tu atuendo.
A la hora de combinar, también debes recordar que si la camisa es estampada o de rayas la corbata debe ser lisa, y al revés.
6. BOTONES A UN LADO
Otra regla imprescindible a la hora de ponerse una corbata es dejar a un lado los botones ubicados en la parte superior del cuello. Al hilo de esto, no olvides camuflar los botones de la camisa justo en la parte de detrás del nudo.
7. 5 MODELOS CLÁSICOS
Un buen fondo de armario masculino y básico es aquel en el que no falta una camisa blanca, un vaquero, un traje oscuro, una americana azul marino y una corbata lisa.
Dentro del sector de las corbatas, si además tienes los cinco modelos imprescindibles triunfarás en cualquier ocasión.
1) Corbata de lana: en los días de frío invernal, una corbata de lana puede ser el mayor aliado para casar los trajes más gruesos.
2) Lisa negra: es un complemento excepcionalmente versátil para ocasiones formales. Ideal para un traje gris con una camisa blanca.
3) Con puntos: los puntos deben ser más pequeños que los topos o lunares, así tendrá un efecto mucho más sutil y sobrio.
4) Delgada: en esta colección de básicos no puede faltar una corbata ligeramente más delgada que el resto, especialmente si es azul o de algún color similar y elegante (gris, negro, marrón).
5) De logotipo: no importa si el motivo se repite o hay sólo uno, puede ser de alguna universidad, o de algún club de campo que queda muy casual.