Foto: SOYELIANA.ORG
No quiere volver a su país, del que tuvo que huir, y el 1 de abril deberá abandonar la ex colonia británica
BOGOTÁ, 30 Mar. (Notimérica/EP) -
Su nombre es Eliana Rubashkyn. Nació en Colombia, y se graduó en química farmacéutica por la Universidad Nacional de ese país. Su historia, que ella misma narra en un blog, comienza cuando, tras dos intentos de homicidio por su condición sexual, aprovechó una beca otorgada por el gobierno de Taiwán para viajar a Taipei y dar inicio a su transición hormonal.
Luego del cambio total experimentado en su aspecto físico, no pudo renovar su visa de estudiante para continuar con su segundo año de Maestría en la Universidad Médica de Taipei, ya que la dentidad de su pasaporte, nombre, género y foto no representaban su identidad física en aquel momento frente las autoridades migratorias de Taiwan.
Por ello le solicitaron renovar y adquirir un pasaporte que pudiera identificarla satisfactoriamente bajo su nuevo aspecto. Desde aquél momento --cuenta-- empezó un problema burocrático relacionado con su identidad que le llevó a solicitar en repetidas ocasiones ayuda de su gobierno desde Taiwán, "solicitudes con resultados insatisfactorios".
De los obstáculos, Eliana pasó a la "pesadilla" pues el 16 de septiembre se vio obligada a viajar a Hong Kong, donde se encuentra el consulado de Colombia más cercano a Taiwán, para intentar solucionar su problema de identidad documental.
En el aeropuerto las autoridades negaron inmediatamente su acceso a Hong Kong debido a la ambigüedad de identidad. Fue llevada a la cárcel del aeropuerto, en la sección masculina, y asegura que fue "violentada sexualmente" por las autoridades encargadas de su custodia.
INTENTO DE DEPORTACIÓN
Posteriormente los oficiales de aduana comenzaron a forzar su deportación a Colombia, país del que había huido "por la vulnerabilidad en que me encontraba frente a mi identidad transgénero", y al que no quiere regresar.
Finalmente logró comunicarse por medio de un mensaje en facebook con una organización LGBT en Hong Kong que inmediatamente solicitó ayuda por medio de Amnistía Internacional, que a su vez presionó a los oficiales de inmigración para no permitir su deportación y dejarle entrar a la ciudad.
La ACNUR en Hong Kong solicitó que le fuera concedida la condición de refugiada y al ser denominada como tal por la ONU, perdió la oportunidad de renovar su pasaporte.
"Desde aquel momento en que las autoridades de Hong Kong retuvieron mi pasaporte me convertí en una persona ilegal, con un estatus legal indefinido, ya que era refugiada en un país en donde los refugiados de la ONU no gozan de ningún derecho y no son reconocidos como tal", debido a que la ex colonia británica no es signataria de la convención de refugiados de 1951.
Pero además, al tener ese estatus ya no podía volver a Taiwán, país que no es reconocido como tal por la Organización de Naciones Unidas. "Entré en un limbo legal, puesto que pasé de ser colombiana, a apátrida, refugiada e ilegal, en un país extraño, que no protege mis derechos y no respeta mi identidad", relata en su blog.
"También sufrí un abandono por parte de mi Gobierno, el cual ignoró todo lo vivido en el aeropuerto y nunca buscó brindar un auxilio a una connacional que se encontraba totalmente abandonada y desamparada en éste país", denuncia.
Con todo, refiere que "la pesadilla apenas comenzaba" ya que al no poder seguir con su tratamiento hormonal, sufrió un "imbalance metabólico" que en octubre la llevó a un hospital donde fue diagnosticada como una persona enferma mental.
"Fui amarrada con una camisa de fuerza a una cama en una habitación de aislamiento acolchonada, en donde fui alimentada con pinzas metálicas y fui torturada de muchas formas", cuenta Eliana, quien señala que afortunadamente, el episodio duró sólo dos días ya que fue "salvada" por la organización LGBT Rainbow of Hong Kong.
AHORA DEBE ABANDONAR HONG KONG
Luego de todas estas situaciones, Eliana se encuentra con que sólo cinco países de los 40 en los que la ONU puede reasentar un refugiado, reconocen su género sin que se tenga que someter a una cirugía de reasignación de sexo, algo que no quiere hacer.
Aunque la ONU ha reconocido su género como femenino "algo que no tiene precedentes" y Hong Kong también lo hizo el pasado 13 de marzo en el sistema público sanitario, lo que igualmente no tiene "precedentes históricos en esta ciudad", aún son muchos los obstáculos que aparecen en su camino como refugiada.
El más inmediato, que quien administra el lugar en el que vive le acaba de comunicar que sólo podrá estar ahí hasta el 1 de abril. De su país aún espera respuestas, la posibilidad de una solución diplomática que no implique su regreso a Colombia.
"A partir del mes que viene ya no tendré un techo en el que dormir en Hong Kong. Mi blog no se podrá actualizar a la falta de internet", dice Eliana, quien no obstante se muestra convencida de que "hay soluciones, unos refugios que me darían una estadía temporal; Rainbow está con sobrecupo, pero yo sé que todo igual tiene solución, no voy a vivir en la calle, eso sí", afirma.
"Y aunque mi corazón se llena de tristeza hoy, y pareciera que esta lucha frente a un gobierno tan inhumano al que no le fue suficiente haberme rapado de las manos mi vida, mi dignidad y mi tranquilidad, no termina, sigo adelante y con la frente en alto; yo sé que las injusticias no son para siempre y que pronto vendrá la paz que tanto anhelo a mi vida", declara la joven de 25 años, que aspira a "poder ser libremente Eliana", ejercer su profesión, y dar continuidad a sus "sueños".
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