MADRID, 11 Mar. (Notimérica)
La mujer dominicana Ana Julia Quezada ha sido detenida en España cuando trasladaba el cadáver de Gabriel en el maletero de su coche, un niño de ocho años e hijo de la pareja sentimental de la detenida al que presuntamente habría asesinado.
Ana Julia, de 38 años, mantenía una relación sentimental con el padre de Gabriel desde hace menos de un año, tras su separación de una pareja previa, con la que se habría trasladado a Almería.
La presunta implicada en la muerte del menor nació en la República Dominicana, concretamente en La Vega, y estudió en el colegio Vega Nueva, en su cuidad.
A su llegada a España se asentó en Burgos, donde vivía con su anterior pareja y el perro de ambos. Tras una serie de viajes a Las Negras, en Níjar, Almería, a la pareja le enamoró la zona y decidió mudarse allí, donde abrieron un bar-cafetería.
Al poco tiempo, la pareja se separó, tras lo cual Ana Julia conoció al padre del niño fallecido, Ángel David, quien se había divorciado de la madre de Gabriel, con la cual mantenían una buena relación, según ha publicado el diario español 'ABC'.
Ana Julia se mostraba en sus redes sociales como una mujer que había estudiando en "la Universidad de la Vida y de las Experiencias Vividas", amante del rock y con afición a los niños. Solía subir fotos a su Facebook en las que aparece con sus sobrinas pequeñas.
El niño había desaparecido el pasado 27 de febrero en Las Hortichuelas de Níjar (Almería, España). El rastro del menor se esfumó cuando salió hacia las 15.30 (hora local) de la casa de su abuela en Las Hortichuelas, una pedanía almeriense. Según el testimonio de sus familiares, Gabriel recorrió los cien metros que separan esta casa de la de sus tíos, aunque nunca llegó a su destino.
El sábado, 3 de marzo, Ana Julia encontró una camiseta junto a una depuradora. Se trataba de la primera pista concreta sobre el niño, ya que las pruebas de AND certificaron horas después que pertenecía a Gabriel. A esta mujer se le tomó declaración en dependencias judiciales.
En ese momento, la Guardia Civil abrió una nueva línea de investigación y comenzó a vigilar a la mujer, sospechosa del crimen, hasta finalmente hallar el cuerpo del menor en el maletero de su coche.
La detención de la mujer ha desatado el odio en las redes sociales, en las que se agolpan comentarios amenazadores contra ella.