Ascensor espacial - YOUTUBE
MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un grupo internacional de investigadores a cargo de la Academia Internacional de Astronáutica (International Academy of Astronautics, IAA por sus siglas en inglés), ha publicado un detallado estudio titulado 'Ascensores espaciales: evaluación de la viabilidad tecnológica y su desarrollo'.
Los científicos han afirmado que la construcción de un ascensor espacial de unos 100.000 kilómetros desde la Tierra hasta la órbita geoestacionaria haría el acceso al cosmos rutinario, barato, seguro y eficiente.
La idea, ha sido desarrollada por el científico ruso Konstantín Tsiolkóvski, quien ha sido denominado como el padre de la cosmonáutica'se, el cual ha discutido esta idea durante décadas.
Por su parte, el escritor de ciencia ficción Arthur Clarke, ya vaticinaba en el año 2003, que "el ascensor espacial lo construirán dentro de diez años, cuando hayan dejado de reírse de la idea. ¡Y ya han dejado de reírse!".
PROYECTO DE SU CONSTRUCCIÓN
El ascensor todavía no se ha construido, pero actualmente la propuesta se toma mucho más en serio. En 2012 se presentó un proyecto de construcción, según el cual viajar al espacio en ascensor sería posible en 2020.
La Tierra se beneficiaría mucho de su construcción, señalan los responsables del estudio. Permitiría instalar en la órbita paneles solares que producirían tanta energía que la India o China dejarían de quemar carbón y la Amazonia podría conservar sus selvas.
De igual modo, también podría utilizarse para llevar a la órbita desechos nucleares, lo que haría del planeta un lugar más seguro. Simplificaría mucho el transporte de mercancías y humanos a la órbita: los cohetes pueden llevar solo un 6 por ciento de carga útil debido a que un 80 por ciento de su masa corresponde al combustible y un 14 por ciento a la estructura.
Un ascensor permitiría llevar a la órbita cargas de cualquier forma, peso o cantidad a un coste mucho más bajo. Consistiría en un resistente cable que se extendería desde el ecuador terrestre hasta la órbita geoestacionaria, con un contrapeso en el extremo opuesto que, girando con el planeta, mantendría el cable tenso para que pudieran levantarse cargamentos sobre él.