MADRID, 10 Dic. (Notimérica) -
'América en la conciencia de la España actual'. Bajo ese título tuvo lugar la pasada semana, en el Ateneo de Madrid, un debate en el que ponentes y asistentes aportaron su conocimiento sobre la visión que se tiene en España de la realidad latinoamericana.
El exdirector de programas de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), Ernesto Barnach-Calbó, centró su exposición en el hecho de que el "cambiante y heterogéneo" escenario latinoamericano "dificulta una política iberoamericana española", mientras que la periodista de Notimérica -la sección de América Latina de la agencia Europa Press-, Lara Lussón, expuso el papel que juegan los medios de comunicación en la visión sobre la región. El encargado de moderar la mesa fue el secretario de la sección Iberoamericana del Ateneo, Tomás Mallo.
Para Barnach, restablecer una política iberoamericana global y consensuada -en declive desde hace años- como dimensión fundamental de nuestra política exterior "no es tarea fácil", no solo por la falta de unidad y de consenso político internos, sino por las complicaciones que presenta el escenario político latinoamericano.
"Latinoamérica enfrenta graves problemas de desigualdad en los países y entre los países, problemas de corrupción y de crimen organizado y una falta de instituciones integracionistas", aseguró tras afirmar que "se necesita trabajar con más intensidad las relaciones bilaterales, lo que determinará la persistencia del multilateralismo de la Cumbres Iberoamericanas".
OPTIMISMO.
Pese a que criticaron el "ensimismamiento" que sufren los españoles con su política interior -que hace que no den la importancia necesaria a la exterior-, ambos ponentes coincidieron en que las relaciones de España con América Latina siempre han sido buenas y en la importancia de las Cumbres Iberoamericanas. "Las Cumbres ponen énfasis en la existencia de una comunidad que hay que seguir impulsando", aseguró Barnach.
En concreto, en España "la comunidad latina está muy activa" y diariamente se organizan actos informativos, culturales y sociales, lo que demuestra la buena relación entre ambas partes. "En España hay más información sobre América Latina que en cualquier país europeo; hay además un gran activismo universitario, creciendo continuamente la publicación de libros y tesis doctorales sobre la región. Incluso primera vez en España tenemos un partido político -Podemos- cuyos líderes se han formado en América Latina", añadió Lussón.
EL PAPEL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN.
La redactora de Notimérica expuso la importancia de tratar positivamente la información que se genera en España sobre América Latina como contribución al impulso que favorezca el completo desarrollo de la región. "Los periodistas debemos ser conscientes de que tenemos en nuestras manos un arma poderosa de la que debemos exprimir su lado más social", destacó en referencia a que los medios de comunicación pueden contribuir, proyectando una visión positiva de Latinoamérica, a que la misma crezca más rápidamente.
Sobre los problemas de inseguridad y violencia que vive la región, lamentó que "en muchas ocasiones los políticos culpan a los medios de la mala imagen que se transmite de sus países", pero para la periodista "la realidad es que esos problemas existen y no se pueden ocultar". "Si El Salvador es el país sin conflicto armado más peligroso del mundo, no podemos obviar esa realidad; pero si sus medidas para combatirla están dando frutos, también debemos informar de ello", añadió.
"Si los medios tratamos la información de manera objetiva y cuidadosa, evitando el sensacionalismo, contribuiremos a generar confianza, que a su vez generará la llegada de más turistas y por tanto mayor inversión con la que se recaudarán fondos que podrán seguir destinándose a la implementación de políticas de seguridad", explicó.
CRISIS GENERALIZADA.
Lussón también lamentó la "crisis" que atraviesa el periodismo, ya que la difícil situación económica global y la llegada de nuevas tecnologías han contribuido a que se reduzcan delegaciones y corresponsales en los países desde los que se debe generar la información, lo que "no favorece la realización de un periodismo de calidad".
Además, según explicó, "la transición al periodismo digital ha sido demasiado rápida" y "vivimos en un momento en el que priman las visitas por encima de la información". Por ese motivo aludió a la responsabilidad de cada profesional para ofrecer un periodismo de calidad, en el que "todas las noticias estén bien contextualizadas y se pueda ofrecer al lector una visión global y completa de la realidad, por encima de titulares llamativos".
En ese sentido, preguntada por si la información en los medios está sesgada por intereses económicos y si estos mismos son los que crean ideologías, no dudó en reconocer que "los medios no dejan de ser empresas", pero afirmó que "de cualquier manera, con Internet y el acceso a la información que tenemos hoy en día, los únicos responsables de formar nuestra ideología somos cada uno de nosotros".