RÍO DE JANEIRO, 16 Jul. (Notimérica) -
Cientos de pasajeros del tren de cercanías de Río de Janeiro han protestado por los retrasos de los trenes la mañana de este viernes invadiendo las vías; colocando piedras y maderas o incluso tumbándose sobre ellas, en una situación de tumulto que ha obligado a los servicios médicos a atender a dos personas por desmayos.
Los trenes a su paso por la estación de Gramacho, en el municipio de Duque de Caxias, en el área metropolitana de Río de Janeiro, no pasaban a primera hora de mañana en dirección a la estación Central do Brasil, un trayecto habitual para los que van a trabajar al centro de Río y que cada día recorren alrededor de 620.000 personas.
Según ha informado el portal G1, alrededor de las 7.30 horas la concesionaria que gestiona los trenes de Río, Supervía, detectó un problema de señalización en dos estaciones y suspendió la circulación de los trenes, lo que provocó la indignación de los usuarios, que sufren constantes problemas en las líneas.
Además de los habituales retrasos y el calor en algunos vagones que no disponen de aire acondicionado los viajeros tienen que lidiar con estaciones que en algunos casos ni siquiera cuentan con trabajadores, que han sido expulsados por facciones del narcotráfico y ocupadas por usuarios de drogas.
Los trenes de Río de Janeiro recorren las áreas más deprimidas de la ciudad y nunca han sido una prioridad a la hora de recibir inversiones. Sin embargo, la cercanía de los Juegos Olímpicos del año que viene y el hecho de que el acceso a dos de los parques olímpicos -Deodoro y Engenho Novo- sean por medio del tren puede ayudar a cambiar esa situación.
El Gobierno del Estado de Río de Janeiro anunció recientemente una inversión de 250 millones de reales (80 millones de dólares) en renovar seis estaciones. Se ampliarán los vestíbulos y se mejorará la movilidad para que sean accesibles para los discapacitados, siguiendo las exigencias del Comité Olímpico Internacional (COI).
PROBLEMAS EN LA BAHÍA
Las protestas de los viajeros del tren se producen en una semana negra para el transporte público en Río de Janeiro, después de que este jueves un barco de los que cruza la bahía en la línea que une Niterói con Río chocara contra el muro de la Praça XV, dejando a 15 personas heridas.
El propio secretario estadual de Transportes, Roberto Osório, reconoció que el barco -paradójicamente llamado 'Boa Viagem'- tiene más de 50 años, por lo que el accidente será el argumento definitivo para retirarlo de la circulación.
Las deficiencias de las líneas de transporte marítimo que comunican el centro de Río con otros barrios y ciudades de la bahía de Guanabara han provocado que varios vecinos de la Ilha do Governador se hayan unido para poner en marcha un transporte propio colectivo; han alquilado una zodiac y aunque el viaje les sale un poco más caro, aseguran que les compensa porque llegan mucho antes. Al conocerse la noticia la concesionaria privada que opera las líneas en la bahía anunció rápidamente que investigará si esa opción es legal.