BOGOTÁ, 11 Ago. (Notimérica) -
Unas cartillas sobre orientación sexual en los colegios que se vilarizaron por las redes sociales y finalmente resultaron ser falsas, generaron en Colombia el debate sobre educación sexual y de género. A raíz de esto, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) denunció este miércoles que en el país continúan registrándose situaciones de vulneración de Derechos Humanos a niños y adolescentes según su orientación sexual.
Tanto la Oficina de Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (HCHR) como el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) exigieron el cumplimiento de las sentencias de la Corte Constitucional que decretan la implementación de medidas para prevenir la discriminación por orientación sexual e identidad de género en los colegios. Además, ordenan la creación de un sistema de convivencia escolar con el que se impida todo tipo de discriminación.
La ONU, que después de la polémica está trabajando en una cartilla de carácter técnico, salió en defensa del ministerio de Educación, asegurando que los cuadernillos 'Ambientes escolares libres de discriminación. Orientaciones sexuales e identidades de género no hegemónicas en la Escuela' son necesarios por al deber que tiene esa cartera de promover y garantizar una cultura respetuosa en los colegios, con la que se quite de raíz cualquier acto que atente contra los Derechos Humanos de cada estudiante.
Desde el ministerio se aclaró que el documento es un borrador y no ha sido aprobado para su difusión. La ministra, Gina Parody, declaró ante los medios que desde su ministerio "no se ha enviado ninguna cartilla" y que la información difundida parte de una "máquina de manipulación masiva" que ha generado "terror en los padres de familia", tal y como recoge el diario 'El Colombiano".
La polémica surgió porque en las cartillas escolares que comenzaron a viralizarse aparecen en formato cómic dos hombres desnudos en la cama que el ilustrador belga Tom Bouden publicó en 2006.
Como consecuencia, Colombia se prepara para una jornada de manifestaciones en defensa de la familia por parte de colectivos conservadores y la Iglesia Católica con apoyo del Centro Democrático, partido del expresidente Alvaro Uribe.
Las dos oficinas de la ONU rechazaron los actos de violencia y discriminación no solo en Colombia sino en todas las regiones del mundo en las que se comenten actos violentos contra las personas por su orientación sexual o identidad de género.
Además, recordaron que cada Estado tiene la obligación de concienciar a la población acerca de la violencia y la discriminación contra cualquier persona por tales motivos.
Finalmente, pidieron que las causas de la violencia por discriminación sean abordadas y tratadas y recordaron el proceso de paz que vive Colombia debe incluir también a cada habitante del país, respetar derechos sexuales y reproductivos reconocidos por la Constitución y la Ley.
"La comunidad educativa integrada por profesores, rectores, estudiantes y padres de familia deben comprender que ninguna persona debe ser discriminada y que rompan los prejuicios y cambien mentalidades y creen entornos de inclusión social en los que se respete la dignidad humana", concluyeron las organizaciones, que aplaudieron que el ministerio de Educación esté comprometido con la decisión de la Corte Constitucional de someterse a los estándares internacionales de respeto de Derechos Humanos.
EDUCACIÓN SEXUAL EN COLOMBIA
En septiembre de 2015 la Corte Constitucional ordenó al ministerio de Educación realizar "una revisión extensiva e integral de todos los manuales de convivencia en el país para determinar que los mismos sean respetuosos de la orientación sexual y la identidad de género".
El fallo de la Corte tiene como razón el caso de Sergio Urrego, un joven que se suicido en Bogotá después de ser víctima de discriminación sexual en su colegio.
Por ahora, el escenario de que a los niños se les hable de orientación sexual antes de que cumplan los 14 años es inviable, en parte porque la Corte determinó que la cátedra solamente dictará en educación secundaria.
El procurador, Alejandro Ordoñez, funcionario de corte conservador, aseguró que incluirlo en la educación primaria "podría tener consecuencias indeseables, como el incentivo de la curiosidad hacia las conductas sexuales y aceleraría de manera inconveniente el inicio de la vida sexual de niños y adolescentes".