SANTIAGO DE CHILE, 10 Jul. (Notimérica) -
La actriz de cine y teatro chilena Peggy Cordero, conocida como 'La última Vedette', ha fallecido este jueves a los 79 años de edad en su casa, aunque todavía seguía plenamente en activo.
Cordero, que se encontraba a solo dos meses de llegar a los 80 años, sufrió un infarto, según declaró su hijo, Camilo Perucci, al diario 'La Tercera'.
"Hablé con ella ayer y estaba feliz. Siempre tuvo una actitud positiva, siempre luchadora. Esto ha sido muy sorprendente, pero en los últimos años se había tratado un cáncer y se había operado. Dentro de todo, era algo que podía pasar", afirmó Perucci.
La artista fue toda una pionera en el mundo de la televisión, convirtiéndose en una de las primeras actrices de teleserie chilena en los años 60. Más tarde, se dio a conocer gracias al programa de variedades 'Bim Bam Bum', donde actuaba como vedette.
A pesar de su edad, en la actualidad, acababa de terminar el rodaje de la película 'Poesía sin fin', del también chileno Alejandro Jodorowsky, que todavía no cuenta con fecha de estreno.
Además, cada fin de semana se la podía ver en el Teatro Ictus representando la obra 'Las Chiquillas van a la Pelea', dirigida por Silvia Santelices.
PROBLEMAS DE SALUD CONTINUADOS.
Aunque siempre había sido de actitud positiva, durante las últimas décadas había sufrido algunos problemas achacados a la vejez, que no interrumpieron nunca su ritmo de trabajo y de vida.
En 2012, Cordero tuvo que afrontar un cáncer de mama muy invasivo y unas cataratas que dificultaban su visión. Poco después, en 2013, fue intervenida del corazón como consecuencia de una dolencia en la válvula mitral.
Poco antes de ser intervenida declaró a 'La Tercera' que sus dolencias de aquel momento eran síntoma de lo que estaba por venir. "Ahora aparece esto... Es como el aviso final antes de que uno estire la pata".
MUERE UNA MUSA NACIONAL.
Chile ha perdido a una de sus más conocidas actrices, destacada sobre todo por su trabajo en el teatro y la televisión, sus ojos de un azul muy intenso se convirtieron en su principal seña.
Aunque fue admirada y querida por muchos, también tuvo que afrontar las críticas por ser vedette, una profesión que en sus inicios no era demasiado respetada en Chile.
En unas declaraciones de la actriz recogidas por '24 horas Chile', Cordero destaca que a pesar de haber trabajado mucho en su época de juventud nunca dejó "sus tareas maternales".
La actriz siempre mantuvo una gran relación con el mundo de la política. Militante del Partido Socialista, postuló a un puesto de alcaldesa, que fue recibida con críticas por parte de sus compañeros de partido como consecuencia de su profesión como Vedette.
Tras el Golpe de Estado de Chile de 1973, Cordero se exilió a Francia y no regresó a su país hasta la década de los 80, momento en el que retomaría su trabajo en la televisión con la telenovela 'Casagrande' (1981)