RÍO DE JANEIRO, 15 Nov. (Notimérica) -
El freno al virus del dengue tiene desde hace unos meses unos nuevos aliados: más diez millones de mosquitos genéticamente modificados de la especie Aedes Aegypti han sido ya liberados como parte de un programa piloto que busca extinguir esta variedad, principal propagadora de la enfermedad.
La empresa británico-brasileña Oxitec lleva desde finales de julio criando unos 500.000 mosquitos transgénicos por semana en una fábrica laboratorio en Campinas (São Paulo). Estos mosquitos -conocidos como OX513A- tienen la capacidad de producir una proteína que impide que sus descendientes lleguen a la edad adulta y por lo tanto no puedan reproducirse y propagar la especie.
Las primeras pruebas en Brasil se han realizado en las ciudades de Jacobina y Juazeiro, en el estado de Bahía, a través de un convenio con Moscamed y la Universidad de São Paulo (USP). Los resultados son esperanzadores, pues en algunos barrios se ha detectado una disminución de hasta el 93% de la población salvaje del Aedes Aegypti, después de la liberación de los machos OX513A.
Esto ha despertado el interés de las administraciones, que ya han entrado en contacto con Oxitec para pedir sus servicios, según ha confirmado en declaraciones a Notimérica el director global de desarrollo de negocios de Oxitec, Glen Slade, que también ha precisado que la empresa no vende mosquitos: "Lo que ofrecemos es una solución completa que incluye involucrar a la población, liberar los mosquitos y monitorizar y analizar los resultados".
Según sus estimaciones para una ciudad de 50.000 habitantes el coste sería de dos a cinco millones de reales (1,9 millones de dólares) el primer año. A partir del segundo el coste caería a menos de un millón de reales anuales (384.000 dólares).
El portavoz de Oxitec no ha querido cuantificar cuánto costaría erradicar el mosquito del dengue en todo Brasil, pero ha subrayado que esta enfermedad sólo podrá ser controlada si se tratan de manera integrada todas las herramientas disponibles: "Creemos que nuestro mosquito OX513A tiene un papel importante en esta batalla", ha recalcado.
Según el Ministerio de Sanidad brasileño, en los primeros nueve meses de 2013 hubo 1,4 millones de nuevos casos de dengue, tres veces más que en el mismo periodo de 2012. Un total de 530 personas murieron por la enfermedad, siendo la mayoría de los casos (64%) en la región Sudeste, la más poblada del país.
EL CHIKUNGUNYA, NUEVA AMENAZA
Pero si el dengue es un peligro con el que muchos ya están familiarizados, la novedad de los últimos meses es el virus del Chikungunya, llegado desde África y con unos síntomas muy parecidos al dengue, aunque los dolores en las articulaciones pueden ser más fuertes y más duraderos. En los últimos dos meses, ya se han contagiado más de 1.000 personas y en los estados de Bahía y Amapá ya alcanza el nivel de epidemia.
Los principales transmisores de esta enfermedad son, de nuevo, los mosquitos Aedes Aegypti, por lo que el desarrollo de sus parientes modificados genéticamente también podría ayudar a frenar este 'nuevo' virus, considera Slade, que recuerda que el Chikungunya también se transmite a través de otro mosquito, el Aedes Albociptus, aunque con menos frecuencia. Aún así, el laboratorio ya está trabajando en un linaje transgénico también para esta especie.
Las primeras pruebas para desarrollar los mosquitos transgénicos empezaron en 2002. Desde entonces, recuerda Slade, se han hecho "centenares de análisis" para demostrar que el mosquito es "eficaz y seguro" desde el punto de vista humano, animal y vegetal. El pasado mes de abril, la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad (CTNBio) dio luz verde para que Oxitec hiciera pruebas de campo sin necesidad de más autorizaciones.
El objetivo inicial del desarrollo de este mosquito transgénico es acabar con el dengue, pero esto implicaría necesariamente la extinción del Aedes Aegypti. Desde Oxitec aseguran que su desaparición no tendría ninguna consecuencia en la cadena alimenticia, porque de hecho, se trata de una especie invasora proveniente de África. El Aedes Aegypti ya fue erradicado en la década de 1970, pero regresó.