RÍO DE JANEIRO, 10 Dic. (Notimérica) -
En Brasil durante 2016 siguen persistiendo problemas crónicos en materia de Derechos Humanos, como ejecuciones extrajudiciales a policías, hacinamiento carcelario, y tortura o maltrato a detenidos, a pesar de la aplicación de algunas medidas para reformar el sistema judicial penal.
La organización internacional Human Rights Watch (HRW) presentó el pasado mes de enero su 'Informe Mundial 2016', en el que se publica el análisis anual sobre la situación de los Derechos Humanos en el mundo, donde se han analizado más de 90 países y territorios de todo el globo.
Tras los datos recogidos por HRW, la región iberoamericana debe trabajar en la defensa de los Derechos Humanos, un ámbito en el que se hace evidente que aún queda mucho camino para que organismos internacionales puedan reconocer el avance en cuestiones tan básicas como la libertad de expresión, las ejecuciones policiales arbitrarias o los abusos gubernamentales.
SEGURIDAD PÚBLICA Y ACTUACIÓN POLICIAL
En Río de Janeiro --el estado brasileño con el mayor índice de muertes por policías-- murieron 569 personas a manos de policías en servicio entre enero y octubre de 2015 (un aumento del 18 por ciento con respecto a 2014). En Sao Paulo, murieron 494 personas entre enero y septiembre por esta misma causa. En varios estados se tiene registro de casos de policías implicados en hechos con características de ejecuciones por escuadrones de la muerte.
CONDICIONES EN CENTROS DE DETENCIÓN
Numerosas cárceles y centros de detención en Brasil están afectados por una grave sobrepoblación y violencia. La sobrepoblación y la falta de personal suficiente impiden a las autoridades penitenciarias el mantenimiento del control dentro de las cárceles, lo que hace que los internos sean vulnerables a violencia y a las actuaciones de las pandillas. Las condiciones de hacinamiento también afectan la salud de los internos.
DERECHOS DE LOS NIÑOS
En dos votaciones en julio y agosto de 2015, la Cámara de los Diputados aprobó una propuesta de enmienda constitucional que permitía que menores de 16 y 17 años acusados de delitos graves sean juzgados y sentenciados como adultos.
LIBERTAD DE ASOCIACIÓN Y EXPRESIÓN
Al menos siete periodistas y blogueros fueron asesinados durante 2015 (hasta la fecha de la redacción del informe de HRW). Dos de ellos fueron torturados antes de ser ejecutados. Todos habían informado sobre corrupción o delincuencia y habían criticado a políticos locales.
DERECHOS REPRODUCTIVOS
El aborto está prohibido, salvo en casos de violación, anencefalia o cuando sea necesario para salvar la vida de la mujer embarazada. Las mujeres y jóvenes que se someten a abortos ilegales se enfrentan a penas de hasta tres años de prisión.
DERECHOS DE PERSONAS CON DISCAPACIDAD
El Congreso brasileño aprobó en junio una ley que exige a los organismos públicos otorgar prioridad a personas con discapacidad al brindar servicios vinculados con salud, educación, trabajo, vivienda, cultura y deportes.
ORIENTACIÓN SEXUAL E IDENTIDAD DE GÉNERO
El Supremo Tribunal Federal de Brasil ratificó en marzo del pasado 2015 el derecho de las parejas del mismo sexo a adoptar hijos, basándose en la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo aprobado en 2011.
La Defensoría de Derechos Humanos recibió más de 522 denuncias de violencia y discriminación contra el colectivo Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGBT) en la primera mitad de 2015.
DERECHOS LABORALES
El Ministerio de Trabajo documentó en la última década más de 48.000 casos de trabajadores obligados a realizar tareas forzadas o sometidos a condiciones laborales degradantes o abusivas.
VIOLENCIA RURAL
Entre enero y noviembre de 2015, 46 personas involucradas en conflictos por tierras fueron asesinadas. Muchas de esas muertes fueron presuntamente ordenadas o ejecutadas por grandes terratenientes o madereros ilegales.