CIUDAD DE MÉXICO, 6 Feb. (Notimérica) -
Miles de turistas se dan cita estos días en el municipio de Puerto Adolfo López del estado mexicano de Baja California donde las ballenas grises son las auténticas protagonistas de un espectáculo animal sin iguales.
Mientras estos mamíferos alimentan y juegan con sus crías, mexicanos y extranjeros de todo el mundo aportan una importante cantidad de ingresos al lugar que ha hecho del Festival Internacional de la Ballena Gris uno de sus principales atractivos.
Las bahías protegidas de Puerto Adolfo López hacen de este lugar uno de los más apropiados del mundo para la presencia de cetáceos durante la época, momento en el que migran a México para aparearse y dar a luz, lo que además beneficia a su comunidad por situarla en el mapa.
Las ballenas grises viajan cada año desde el frío Mar de Bering hasta las aguas del Pacífico surcaliforniano, un viaje de en torno 18.000 kilómetros, la migración más larga del mundo.
Este santuario de ballenas recoge cada año, a principios del mes de febrero, el Festival Internacional de la Ballena Gris, ocasión que permite recaudar miles de fondos para la comunidad ofreciendo visitas y experiencias con estos animales.
Los turistas llegan al muelle en grupos de hasta 20 personas que, en lanchas, se adentran en el mar en busca de ballenas y del 'síndrome de ballena amistosa', cuando estas comienzas a tomar confianza con el turista y permiten que se acerque.
El costo de este espectáculo es de entre 230 y 250 pesos (12,4 y 13,5 dólares americannos) por persona, a lo que se suman eventos culturales y gastronómicos propios del festival.
La temporada de avistamiento de ballenas dura en torno a cinco meses, dependiendo de la llegada tardía o temprana de la ballena. Al año migran las costas de Baja California Sur más de 3.000 ballenas, donde nacen entre 1.500 y 2.000 ballenatos.