MADRID, 29 May. (Notimérica) -
Cuando los iberoamericanos han decidido emigrar, lo han hecho habitualmente a México, Estados Unidos y, en menor medida, España. Sin embargo, los problemas económicos, atentados terroristas, así como el endurecimiento de las medidas de inmigración, ha provocado que los iberoamericanos se muevan dentro de su propia región.
Entre 2010 y 2015, América del Norte sufrió un descenso del número de inmigrantes reduciéndose su tasa anual en un 1,2 por ciento mientras que en países iberoamericanos la migración mantuvo el dinamismo de la década previa con una tasa de aumento del 2,3 por ciento al año.
Este cambio de tendencia ha provocado modificaciones "en el constante rediseño de rutas, en las formas de intermediación y reclutamiento, en los sistemas de transporte e incluso en las mafias que transportan personas de un país a otro sin papeles", explica el informe 'Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe' realizado por la Organización Internacional de Trabajo (OIT).
Iberoamérica sufrió en 2016 el mayor aumento de la tasa de desempleo de los últimos dos decenios pasando del 7,3 por ciento en 2015 al 8,9 por ciento del año pasado. Según el informe citado este aumento ha provocado un deterioro de las condiciones laborales y un aumento de la tasa de inmigración.
Naciones Unidas estima que entre los inmigrantes iberoamericanos la mayoría son mujeres, un 50,4 por ciento en 2015, sobretodo en Argentina, Chile y Uruguay. Por el contrario, en Brasil y República Dominicana la mayoría de inmigrantes son hombres.
La proporción de inmigrantes con diez o más años de formación académica es elevada sobre todo en Chile (79,4 por ciento), Panamá (65,4 por ciento), Ecuador (63,1 por ciento) y Bolivia (62 por ciento). La migración de personas de alto nivel educativo buscan trabajos que requieren elevados niveles de calificación o bien llegan al país de destino ya contratados.
No obstante, la inmigración masiva suele corresponder a personas con nivel educativo bajo. La media de edad de los inmigrantes que buscan trabajo varía de 20 a 49 años y trabajan en actividades diferentes a las que desarrollaban en su país.
El informe indica que en varios países la mayoría de inmigrantes provienen de un solo territorio. En República Dominicana el 86 por ciento de los inmigrantes son de Haití. En Costa Rica un 76 por ciento son de Nicaragua. En Venezuela y Ecuador, el 68 por ciento y el 54 por ciento, respectivamente, son de Colombia.
En cambio, la inmigración es más diversa en Brasil, donde sólo un 17 por ciento procede de Portugal; en Bolivia el 21 por ciento son argentinos; en Panamá un 32 por ciento son colombianos; en Argentina el 33 por ciento son de Paraguay y en Chile el 36 por ciento son peruanos.