BOGOTÁ, 20 Mar. (Notimérica) -
Hace escasas horas se ha dado a conocer el asesinato este fin de semana del líder comunitario de la zona norte de Quibdó (Colombia), Juan Mena, a manos de un grupo de hombres armados.
Tal y como informa 'TeleSur', Mena se encontraba caminando el pasado domingo por una de las calles del citado municipio cuando, aproximadamente en torno a las 3.00 (hora local) un grupo de hombres armados apareció y comenzaron a dispararle.
Una versión no corroborada por los agentes que llevan el caso indicaría que Mena se habría negado a pagar un tipo de impuesto revolucionario solicitado por los grupos armados y bandas criminales que tienen presencia en el sector.
Al parecer, la víctima ya había tenido que salir del lugar por anterioridad dado que su vida corría peligro pro las actividades que realizaba con los residentes, y días antes de su muerte acababa de regresar a la capital chocoana.
Juan Mena era presidente de la Junta de Acción Comunal del sector La Arrocera del barrio Álamos, en la zona norte Quibdó (Chocó) y comerciante en el barrio Los Álamos. Los barrios del lugar son territorio de disputa de las bandas de narcotráfico que operan por la zona, donde además la Fuerza Policial es escasa.
El citado medio indica que otros líderes comunitarios de la zona aseguran que con el homicidio de Juan Mena son 15 los líderes de esta zona que han sido asesinados en el último año, lo que hace preocupante el incremento de muertes violentas en la ciudad.
"Juan Mena era comerciante y presidente del Presupuesto de Acción de Los Álamos y trabajé para la comunidad de Quibdó, lo cual es motivo de gran preocupación porque los asesinatos han aumentado en Quibdó", señaló al citado medio el procurador municipal de Quibdó, Henry Cuesta Córdoba.
La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos expresó su preocupación por el aumento de asesinatos a defensores de los derechos humanos, recoge 'El Heraldo', que indica que durante 2017 la Oficina registró 441 ataques, incluyendo 121 asesinatos. Estos últimos incluyen a 84 líderes defensores de los derechos humanos, 23 miembros de movimientos sociales y políticos y otras 14 personas muertas durante las protestas sociales.