SAN JOSÉ, 2 Jun. (Notimérica) -
Este jueves fue aprobada por unanimidad en la Asamblea Legislativa de Costa Rica la Ley de Bienestar Animal, que castiga con graves sanciones económicas y hasta con tres años de prisión el maltrato y la muerte de los animales domésticos a manos de sus propietarios.
De esta forma, la nueva normativa solo podrá aplicarse a especies como gatos o perros, además de animales domesticados, exceptuando a los salvajes fuera de las áreas protegidas. Tampoco se podrán multar actividades pesqueras, zootécnicas, ganaderas, veterinarias y agropecuarias.
"Por animal doméstico se entenderá todo aquel que por sus características evolutivas y de comportamiento conviva con el ser humano. Por animal domesticado se entenderá todo aquel que mediante el esfuerzo del ser humano ha cambiado su condición salvaje", indica el texto legislativo de acuerdo con 'CR Hoy'.
En este también se distinguen las obligaciones de los dueños de los animales, quienes deben garantizar sus condiciones básicas, mantener los espacios destinados a su hábitat en buenas condiciones de higiene y limpieza. Además, es obligatoria la recogida de desechos como heces que sean arrojados en lugares públicos.
PENAS
La nueva ley también contempla la pena de cárcel en el caso de que se den actos de gran crueldad contra los animales. Es así como aquellos individuos que cometan dichos delitos pueden enfrentarse a una condena de tres meses a un año de cárcel.
Este castigo incluye casos de debilitamiento de la salud del animal, pérdida de un miembro u órgano, además de sufrimiento, agonía y dolor intenso. También en este apartado pueden encontrarse casos de prácticas sexuales o zoofílicas, junto con su sometimiento a disecciones sin fines de investigación.
Asimismo, los organizadores y ejecutores de peleas de animales serán condenados con la misma pena. Por último, aquellos que maten al animal doméstico --ya sea de manera voluntaria o involuntaria, directa o indirecta-- serán condenados con hasta dos años de prisión.
Cabe destacar que en esta celebrada legislación se omiten otras prácticas de gran crudeza, como los tradicionales 'topes' o desfiles de caballos y boyeros, toros a la tica y encierros con vaquillas, además de los violentos actos de chanchos encebados, donde los cerdos son perseguidos tras ser rociados con cebo de otro porcino. La persona que lo captura se lo lleva a casa como "premio" para cocinarlo.