SANTO DOMINGO, 23 May. (Reuters/EP) -
Un hombre huyó de un hospital de República Dominicana donde había sido internado por priapismo --una condición caracterizada por una erección prolongada y dolorosa sin tener relación con el deseo sexual--, tras enterarse que los doctores planeaban amputarle el pene porque podía gangrenarse, según informaron este sábado medios locales.
Luis Rodríguez Taveras, de 45 años, fue ingresado hace más de tres semanas en un hospital del norte de República Dominicana a causa de este problema, que según un parte médico fue causado por la ingesta de una gran cantidad de estimulantes sexuales. En declaraciones ofrecidas posteriormente a periodistas locales, Rodríguez insistió en que no había ingerido estupefacientes.
"En el hospital me dijeron que para solucionar la situación que tenía (...) había que cortarme el pene porque se me estaba poniendo negro, ya que ni siquiera podía orinar", relató a medios dominicanos. "Eso me causó terror. ¿Yo sin pene? No, esa vaina no", dijo a los médicos que le atendían, según narró en su casa de las afueras de Santiago, unos 160 kilómetros al norte de Santo Domingo.
Rodríguez Taveras dijo que advirtió a su esposa no firmar el documento autorizando la operación "porque no podría vivir sin mi pene". Sostuvo que la erección comenzó a ceder gradualmente tras un tratamiento aplicado por un urólogo de otro centro médico, a quien definió como un buen médico y una persona "muy humana".