BOGOTÁ, 8 Abr. (Reuters/EP) -
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha pedido a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que accedan a someterse a la llamada justicia transicional para garantizar la paz, aclarando que "la impunidad total es imposible".
"Un proceso con total impunidad es imposible", ha dicho en una entrevista concedida a Reuters. "Tienen que someterse a la justicia transicional, tienen que ser condenados", ha afirmado en alusión a los guerrilleros de las FARC.
Sin embargo, ha matizado que "el tipo de condenas y cómo se pagan, es parte de la negociación" que los equipos del Gobierno y las FARC llevan a cabo en La Habana. "La cárcel puede ser definida de muchas maneras. No necesariamente es un sitio con barrotes", ha aclarado.
Santos ha asegurado que "ahí está el meollo del problema". "Si la guerrilla acepta como tiene que aceptar la justicia transicional, yo creo que ahí se destraba todo este proceso y llegaremos a un final feliz", ha sostenido.
El jefe de Estado se ha mostrado consciente de la dificultad de conjugar el interés de las víctimas y el de la guerrilla, admitiendo que el Gobierno tendrá que ser creativo para proponer una fórmula que satisfaga a ambos y respete los acuerdos internacionales.
"La guerrilla ha dicho que no quiere ir a ninguna cárcel, que no quiere someterse a la justicia transicional. Nosotros le hemos dicho que las amnistías de antaño ya no son posibles, que estamos viviendo en un mundo nuevo", ha recordado.
Uno de los principales retos del proceso de paz es que es el primero que se lleva a cabo bajo el Estatuto de Roma --tratado fundacional del Tribunal Penal Internacional (TPI)--, que prohíbe la impunidad de los crímenes de guerra, lesa humanidad y genocidio.
ÚLTIMA FASE
Por otro lado, interrogado sobre la marcha de las negociaciones en la capital cubana, ha confesado que el proceso de paz está en la fase "más difícil pero la definitiva", expresando también su deseo de que el acuerdo llegue lo antes posible.
Así las cosas, no ha descartado la posibilidad de ampliar la orden que dio el pasado mes de marzo para suspender los bombardeos contra las FARC, después de que la guerrilla declarara una tregua unilateral el pasado 20 de diciembre.
Desde que comenzó el diálogo de paz, el 19 de noviembre de 2012, las FARC han declarado varios alto el fuego unilaterales, pero el Gobierno se ha negado a convertirlos en bilaterales, alegando que eso fortalecería a la guerrilla si se frustra el proceso de La Habana.