BOGOTÁ, 17 Jun. (Notimérica/EP) -
El recién reelegido presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se enfrenta al reto de gobernar teniendo que hacer frente a una oposición de izquierdas y de derechas, después de haber conseguido una mayoría en los comicios del pasado 15 de junio fundamentada en los apoyos al proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Santos ha vencido en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del pasado domingo con el 50,85 por ciento de los votos, por delante del candidato 'uribista', Óscar Iván Zuluaga, que ha conseguido un 45,13 por ciento de los apoyos.
Sin embargo, el partido oficialista sólo cuenta con una quinta parte de los escaños en el Congreso (con 21 de un total de 102), por lo que el reto del presidente pasa por crear alianzas para sacar adelante sus políticas, en ámbitos donde las diferencias ideológicas son más amplias.
Así, Santos tendrá que lidiar con dos tipos de oposición política: una de derecha, que liderará el expresidente y senador electo Álvaro Uribe Vélez, y otra de izquierda que encarnan los senadores Iván Cepeda Castro y Jorge Enrique Robledo.
Amplios sectores del Polo Democrático, la Unión Patriótica, la Marcha Patriótica, el Partido Verde, las centrales obreras y dirigentes políticos de las más variopintas tendencias se unieron al discurso de la paz, pero ahora tendrán que negociar en otras parcelas.
En cualquier caso, el presidente Santos sí puede hacer nuevas coaliciones: "Uribe tiene muy poco margen de maniobra para hacerlas: difícilmente podría hacer coalición con el Polo, con los Verdes, con los Progresistas. Con ellos tiene diferencias insalvables", sostiene el ex ministro Armando Estrada Villa, en declaraciones a la agencia de noticias colombiana Colprensa.
LAS REFORMAS PREVISTAS PARA ESTE NUEVO PERIODO
Tras el triunfo electoral, el presidente ya ha mostrado su disposición a impulsar "todas las reformas que sean necesarias", entre las que destaca la eliminación de la reelección --que precisamente le ha servido para volver a asumir la Presidencia del país-- y la ampliación del periodo al frente del Gobierno. En el ámbito político, Santos también contempla la eliminación del voto preferente.
En lo que respecta a las reformas en el sector sanitario, Santos tendrá que rescatar un proyecto que quedó archivado en el mandato que expira, tras haber sido considerado por algunos congresistas como "peor que la enfermedad". Por ello, el mandatario tendrá que plasmar de nuevo sus propuestas para lograr sus objetivos: promover una mejor atención al paciente, una eficiente administración y el trabajo por la prevención.
En el campo de la justicia, quedaría pendiente el replanteamiento del Consejo Superior de la Judicatura y de algunas funciones del Procurador General de la Nación. Este último punto puede provocar una profunda división en el Congreso y, por lo tanto, debilitar las alianzas que necesitaría el Ejecutivo para gobernar sin sobresaltos.
Finalmente, en el ámbito educativo, Santos deberá hacer frente a este cuatrenio poniendo el foco en la cobertura y en la calidad de la educación y, para ello, debería contar con el apoyo del partido Alianza Verde, de acuerdo con los analistas consultados por la citada agencia.