BUENOS AIRES, 26 May. (Notimérica) -
Varios sectores de la oposición argentina han criticado que la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, haya utilizado la celebración del 25 de mayo, fiesta nacional, para hacer campaña de su partido, mientras el oficialismo ha defendido el tono político de los actos.
La brecha abierta en la política argentina entre los 'kirchneristas' y los 'anti-kirchneristas' llega hasta la polémica por las celebraciones de una fecha que debería ser punto de unión de todos los argentinos, pues conmemoran el inicio del proceso independentista.
Sin embargo, desde la oposición se sienten descalificados y arrinconados ante un despliegue que consideran partidario y han denunciado que la presidenta haya utilizado esta fiesta para hacer campaña en pleno año electoral).
De hecho, en el escenario sólo hubo políticos 'kirchneristas' y en el público predominaban las pancartas de asociaciones políticas más que las banderas nacionales.
CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN
Una de las polémicas fue que la presidenta no hizo referencia al verdadero motivo de la conmemoración --la revolución del 25 de mayo de 1810--, pero sí habló del 25 de mayo de 2003, día en que Néstor Kirchner asumió la Presidencia.
"Hace exactamente 12 años, un 25 de mayo como hoy, un hombre que había sido ungido como presidente de la nación pronunció un discurso ante la Asamblea Legislativa. Fue un discurso fundacional", clamó Fernández de Kirchner.
El diputado de la Unión Cívica Radical (UCR), Ricardo Alfonsín, compartió una imagen de los próceres participantes en la Primera Junta Revolucionaria de 1810 y comentó irónicamente: "Esperando sentados que la presidenta los evoque en el acto del Estado por el 25 de mayo".
Sin embargo, más allá de este detalle, desde la oposición critican que la presidenta se haya apropiado políticamente de una fiesta que pertenece a todos los argentinos. Así lo expreso el diputado del Frente UNEN, Fernando 'Pino' Solanas: "La presidenta ha utilizado nuevamente una fecha patria para hacer campaña y descalificar a la oposición".
La diputada socialista, Margarita Stolbizer, se unió a las críticas en una carta en la que condenó que el Gobierno se apropiara de "la fiesta patria" en una expresión de personalismo contraria al "espíritu impersonal de 1810", lo cual es una "traición a nuestra historia y a nuestros valores".
"Este Gobierno quiere apropiarse de la Semana de Mayo y de la Patria. Nada queda del espíritu impersonal de 1810 en el que lo importante era anteponer las ideas para llevar a cabo una revolución. Ahora se trata del máximo personalismo detrás del cual esconden sus miedos a la pérdida de poder", denuncia Stolbizer.
El precandidato a la Presidencia, Sergio Massa, señaló en Radio Mitre que "el próximo 25 de mayo va a ser el de la Argentina unida", en referencia a que el año que viene habrá otro Gobierno en el poder.
Los festejos estuvieron tan centrados en el 'kirchnerismo' que incluso llevaron a la confusión a periodistas extranjeros, como al canal oficial de Venezuela, Telesur, que tituló la noticia como "Argentina celebra 12 años de llegada del 'kirchnerismo'".
DESDE EL GOBIERNO
Desde el oficialismo, en cambio, destacaron el ambiente festivo que se vivió en la plaza de Mayo y celebraron que la presidenta interpelara a la oposición en un discurso televisado obligatoriamente por cadena nacional: "Los que quieren cambio, que nos expliquen a todos qué cambio quieren", dijo Fernández de Kirchner.
"Me parece que en ese acto la presidenta de la nación habló de cosas que la sociedad está esperando que se diga, y la presidenta no dudó un segundo en decir todo lo que tenía que decir", dijo el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.
Incluso, desde el Gobierno afirmaron sin tapujos que el acto sirvió para reafirmar el liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner y su proyecto, como destacó el ministro de Defensa, Agustín Rossi: "La presidenta mostró su liderazgo, un liderazgo como ningún otro en la historia contemporánea argentina. Fue un acto magnífico desde lo político".
La idea fue reiterada por el presidente de la Cámara de Diputados, el diputado 'kirchnerista' Julián Domínguez: "Fue un punto de encuentro, pero también una forma de reafirmar la vocación de liderazgo desde nuestra propia visión de la defensa de nuestras cosas del futuro".