MADRID, 6 Sep. (OTR/PRESS/Notimérica) -
Los gobiernos de México, El Salvador y Guatemala han tardado pocas horas en reaccionar contra la decisión del Gobierno de Estados Unidos de derogar el programa que da acceso a permisos de trabajo y acceso a la educación a quienes ingresaron al país de forma irregular siendo niños y que fue aprobado en 2012 por el Gobierno del expresidente Barack Obama.
Desde México, el Ejecutivo del país azteca ha prometido protección consular para los emigrantes mexicanos que puedan verse afectados por la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, quien el martes anunció que ponía fin al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y que da protección a 800.000 inmigrantes que llegaron al país siendo menores.
El Ministerio de Exteriores mexicano ha destacado en un comunicado que el Gobierno del presidente, Enrique Peña Nieto, era favorable a la continuación del DACA, por lo que ha lamentado la decisión del magnate neoyorquino y ha expresado su "profunda preocupación" por la "incertidumbre" en que quedarán sumidas miles de personas nacidas en México.
"Frente a esta situación, el Gobierno tiene un imperativo moral de actuar, por la vía diplomática y siempre en estricto apego a derecho, para promover activamente ante los Poderes Ejecutivo y Legislativo de los EEUU una pronta solución a la incertidumbre jurídica que enfrentan a partir de ahora los jóvenes DACA.
El Ejecutivo mexicano, junto a las representaciones diplomáticas en Estados Unidos, ofrecerá "la más amplia protección consular" a los jóvenes que se vean afectados, así como una atención legal "integral e individualizada". Asimismo, en términos políticos mantendrá un "diálogo permanente" con el Congreso estadounidense para conocer en detalle la aplicación práctica de la medida anunciada este martes en Washington y buscar "certidumbre jurídica".
BRAZOS ABIERTOS
México se ofrece a recibir "con los brazos abiertos" a los 'dreamers' que decidan regresar. "Por instrucciones del presidente Enrique Peña Nieto, las dependencias del Gobierno federal están fortaleciendo sus acciones con objeto de ofrecerles el mayor apoyo; aprovechar sus talentos y capacidades; e integrarlos plenamente a la sociedad y economía nacional", ha anunciado el Ministerio de Exteriores.
Con este objetivo, el programa Somos Mexicanos incluye la creación de una bolsa de trabajo, un programa de créditos y facilidades para acceder al sistema educativo, por ejemplo mediante una oferta de becas específicas para retornados.
También el Ejecutivo salvadoreño ha expresado su voluntad de trabajar con el Congreso del país norteamericano para encontrar una solución a la cancelación del programa, según ha informado la agencia británica de noticias 'Reuters'.
"Hay bastante gente comprometida con los 'dreamers' y con el programa DACA en el Congreso de los Estados Unidos y ya hay proyectos, borradores de legislación que se van a comenzar a discutir en los próximos meses y que esperamos que en estos seis meses se arribe a un acuerdo para que se le brinde una salida a esta población", ha dicho el ministro de Exteriores, Hugo Martínez.
Por su parte, el Gobierno de Guatemala ha resaltado que está en contacto con las autoridades estadounidenses para que se respeten los Derechos Humanos de los guatemaltecos residentes en esa nación.
Así, ha afirmado que respeta la legislación y decisiones internas de Estados Unidos, al tiempo que ha apelado al sentido humanitario del pueblo estadounidense y a sus legisladores "para que velen porque estos jóvenes no queden desamparados y sean forzados a salir del país en el que crecieron y en el que han labrado su futuro como profesionales".
El presidente estadounidense, Donald Trump, ya había puesto en su punto de mira el programa Consideración de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su sigla en inglés), que protege de la deportación a cerca de 800.000 personas de entre 15 y 36 años. La iniciativa también autoriza a pedir permisos de trabajo a los beneficiarios.
Tras la derogación, Trump ha cuestionado la "amnistía ejecutiva" aprobada por Obama sin el acuerdo del Congreso. "No estoy a favor de castigar a niños, la mayoría de ellos ya adultos, por las acciones de sus padres, pero también debemos reconocer que somos una nación de oportunidades porque somos una nación de leyes", ha esgrimido.
Posteriormente, el mandatario ha recordado que ahora corresponde al Congreso tomar medidas, algo que también ha señalado en un 'tuit' con el que se mostró dispuesto a trabajar junto a republicanos y demócratas. El objetivo, ha añadido, es cerrar una reforma migratoria que anteponga los intereses de los estadounidenses que "trabajan duro".
La derogación ordenada por el Gobierno es progresiva y deja en manos del Congreso la aprobación de una reforma que, entre otras cuestiones, deberá aclarar el futuro de los 'dreamers'.
La Administración Trump sí ha dejado claro que estas personas no serán prioridad para los servicios de seguridad, a no ser que estén involucradas en actividades delictivas.