MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Exteriores de México ha asegurado este lunes mediante un comunicado que su Gobierno no ha tenido ninguna implicación en el atentado fallido contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, después de que las autoridades venezolanas señalaran al Ejecutivo mexicano como presunto responsable.
"El gobierno de México, por medio de la Secretaría de Relaciones Exteriores, rechaza categóricamente las infundadas acusaciones que el Ministro de Comunicación e Información del gobierno de la República Bolivariana de Venezuela emitió hoy respecto a una supuesta participación de nuestro personal diplomático en Caracas en el presunto atentado contra el Presidente Nicolás Maduro", ha expresado el ente diplomático en el comunicado.
El Ministerio ha añadido que el Gobierno y los diplomáticos mexicanos actúan en conformidad con las normas del derecho internacional y las disposiciones sobre política exterior de la Constitución de México.
En la nota han subrayado que "México continuará realizando esfuerzos diplomáticos para contribuir a una solución pacífica, y definida por los propios venezolanos, a la grave crisis que enfrenta ese país".
A primera hora del domingo, supuestamente citando parte del testimonio de uno de los supuestos autores del intento de atentado, el ministro venezolano para la Comunicación y la Información, Jorge Rodríguez, declaró que Colombia, México y Chile podrían estar detrás del intento de atentado contra Maduro.
El pasado 4 de agosto, un dron explotó a una distancia de entre 100 y 200 metros, según distintas versiones que han dado las autoridades venezolanas, del estrado donde Maduro daba un discurso durante una celebración militar. Un segundo dron se estrelló contra un edificio de apartamentos a dos calles del lugar donde estaba el presidente.
En el estrado se encontraban los comandantes de las Fuerzas Armadas y autoridades de los poderes del Estado. Siete efectivos de la Guardia Nacional resultaron heridos, pero el jefe de Estado salió ileso. Acto seguido, Maduro acusó al expresidente colombiano Juan Manuel Santos y la oposición venezolana del presunto magnicidio frustrado.