MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de México ha negado que promueva la inmigración irregular y, en respuesta al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado que la "caravana" conocida como el Viacrucis del Migrante es "una manifestación pública que busca llamar la atención sobre el fenómeno migratorio" y sus integrantes están sujetos a la ley.
Unos 1.500 migrantes centroamericanos participan desde el 25 de marzo en un periplo hacia la frontera de Estados Unidos. "México tiene el poder absoluto para no dejar que estas grandes 'caravanas' de personas entren en su país", advirtió el lunes Trump en un mensaje de Twitter.
"Deben pararlas en la frontera norte, algo que pueden hacer porque sus leyes fronterizas funcionan, para no permitirles pasar a nuestro país, que no tiene leyes fronterizas eficaces", añadió el mandatario estadounidense.
Los ministerios del Interior y de Exteriores de México han divulgado un comunicado conjunto para alegar que "la caravana conocida como Viacrucis del Migrante es una manifestación pública que busca llamar la atención sobre el fenómeno migratorio y la importancia del respeto a los derechos de los migrantes centroamericanos".
En este sentido, ha recordado que la iniciativa tiene lugar desde el año 2010 y que está sujeta a los procedimientos administrativos correspondientes. Unas 400 personas ya han sido repatriadas a sus respectivos países, "con estricto apego al marco legal y pleno respeto a sus Derechos Humanos", ha explicado el Gobierno de México en su nota.
Asimismo, "y a diferencia de años anteriores", el Ejecutivo de Enrique Peña Nieto se ha comprometido a "ofrecer la condición de refugio en los casos en que así proceda, así como las demás medidas de protección contenidas en la normatividad nacional".
"La política migratoria de México es definida de forma soberana y a través de ésta se busca asegurar que la migración ocurra de manera legal, segura, ordenada y con pleno respeto a los derechos de las personas. Bajo ninguna circunstancia, el gobierno de México promueve la migración irregular", ha subrayado.
También ha querido matizar que "no compete" a México "ejercer decisiones migratorias de Estados Unidos o de cualquier otra nación", por lo que les corresponderá a las autoridades estadounidenses "autorizar o no el ingreso a su territorio de los integrantes de la caravana que lo solicitaran a través de los puertos de entrada y salida autorizados".