LA FLECHA (HONDURAS), 26 (EP/AP)
Centenares de sacerdotes católicos, estudiantes, campesinos, ambientalistas y obreros bloquearon el martes durante casi 12 horas dos carreteras importantes, entre ellas la Panamericana, para presionar al Congreso en la derogación de una ley que permite explotar las minas de Honduras con el sistema de cielos abiertos.
El portavoz policial Silvio Inestroza dijo que hubo grandes cantidades de vehículos, con personas y mercadería procedentes del resto de Centroamérica, estacionaron a ambos lados de las vías que aguardaron que la protesta concluyera para seguir con su labor rutinaria.
Informó que algunos manifestantes armados portaban machetes y que numerosos conductores se impacientaron por la larga espera, e insultaron a los manifestantes.
En los lugares de los bloqueos se estacionaron centenares de policías antidisturbios con porras y escudos metálicos. La protesta se produjo en cuatro tramos de la Panamericana, especialmente en La Flecha, a unos 200 kilómetros al oeste de Tegucigalpa.
El obispo de Copán, monseñor Luis Alonso Santos, dijo a la AP que "terminamos la protesta luego que el presidente Manuel Zelaya se comprometió a discutir nuestras exigencia a partir del 1 de agosto en la capital".
Indicó que la demanda de los manifestantes es la de derogar la Ley de Minería, en vigor aquí desde hace ocho años.
Copán es la capital de la provincia de igual nombre, fronteriza con Guatemala. La acción fue iniciada por la Alianza Cívica Democrática (ACD), que agrupa a más de 15 organizaciones de ambientalistas.
Según la ACD, la minería de cielos abiertos impacta negativamente en el ambiente porque corta en capas los cerros, usa explosivos para extraer los recursos naturales, envenena con tóxicos los ríos y seca las fuentes de agua.
El sistema lo usan desde hace años la compañía canadiense Minerales de Occidente, S.A y la estadounidense Glamis Gold Ltd en sus yacimientos de plomo, zinc, plata, antimonio, mercurio, hierro y oro.
Con la Ley de Minería, aprobada en noviembre de 1998, el gobierno dio en concesión a firmas internacionales el 34% de su territorio, de 112.493 kilómetros cuadrados.
Estadísticas oficiales indican que las compañías mineras retribuyen al Estado 25 centavos de dólar por cada hectárea que explotan y dan el 1% de sus ganancias a las alcaldías de las zonas donde operan.