CIUDAD DE MÉXICO, 9 Abr. (Reuters/Notimérica) -
El Gobierno de México ha rechazado este domingo los actos de violencia registrados en los últimos días en Venezuela, que han causado daños en edificios públicos y en las oficinas del líder opositor y ex candidato presidencial Henrique Capriles.
Opositores al presidente Nicolás Maduro chocaron el sábado con las fuerzas de seguridad durante la tercera protesta en una semana en varias ciudades de la nación petrolera. Los enfrentamientos han dejado decenas de heridos, detenidos y un estudiante universitario muerto.
"México hace un nuevo llamado a todas las partes para que se abstengan de recurrir a la violencia o la provocación y resuelvan sus diferencias por medios pacíficos", ha afirmado la Secretaría de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Las manifestaciones surgieron después de que el Tribunal Supremo de Justicia asumió funciones parlamentarias, desatando la preocupación de varios gobiernos de América y Europa ante lo que consideraron un deterioro del orden democrático.
En medio de las movilizaciones, las oficinas administrativas del Tribunal Supremo de Justicia fueron violentadas por grupos de manifestantes, mientras que Capriles tuvo que desalojar una oficina de su comando político por un incendio provocado por una bomba lacrimógena.
La cancillería de México enfatizó "la importancia de lograr en el corto plazo un acuerdo político nacional que permita a los venezolanos recuperar la normalidad democrática".
Durante la semana, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, recibió a la activista venezolana Lilian Tintori, esposa del apresado líder opositor Leopoldo López, en un cambio respecto de la política tradicionalmente neutral del país frente al gobierno de Maduro.
México ha liderado esfuerzos en la Organización de Estados Americanos (OEA), que tiene su sede en Washington, para presionar al Gobierno de Maduro bajo la amenaza de ser suspendido del cuerpo diplomático regional.