NOGALES (ESTADOS UNIDOS), 11 Abr. (Reuters/Notimérica) -
El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, viajó este martes a la frontera con México para mostrar su respaldo al aumento de procesamientos a inmigrantes ilegales y como una forma de presión para que se prioricen los casos de indocumentados que cometen delito.
Sessions, quien por largo tiempo ha estado a favor de una postura más severa contra la inmigración, señaló a los agentes de fronteras y aduanas de Estados Unidos en Port of Nogales, Arizona, que más inmigrantes ilegales deberían ser procesados como criminales.
Normalmente corresponde al secretario de Seguridad Nacional reunirse con los agentes de fronteras, pero Sessions realizó la visita para reforzar la necesidad de ser más estrictos en el cumplimiento de las leyes federales, en momentos en que decenas de ciudades estadounidenses buscan proteger a indocumentados de los nuevos procesamientos judiciales y deportaciones.
"¿Por qué estamos haciendo esto?", inquirió el exsenador estadounidense. "Porque es lo que se requiere para cumplir debidamente con las leyes de Estados Unidos", declaró.
Además, Sessions expresó que a cada fiscal estadounidense se le pedirá designar a un funcionario para procesamientos a partir del 18 de abril. La persona que ocupará esa posición, conocida como coordinador de seguridad fronteriza, deberá trabajar en conjunto con el Departamento de Seguridad Nacional, según un memorando emitido por su despacho.
La orden no rebasa la autoridad de las actuales leyes, dijo Sessions, sino que "respalda la priorización de estas acciones legales" por parte de los fiscales estadounidenses.
El Gobierno del presidente Donald Trump ha amenazado con suspender las concesiones del Departamento de Justicia a las llamadas ciudades santuarios que no han apoyado a las autoridades federales de inmigración.
La policía de esas ciudades ha sostenido que la persecución y los procedimientos contra inmigrantes ilegales son una forma impropia de usar los recursos legales. Sessions ha dicho que el no deportar a los extranjeros ilegales que han cometido delitos criminales pone en riesgo a comunidades enteras.