CIUDAD DE MÉXICO, 25 Sep. (Notimex/Notimérica) -
El presidente Enrique Peña Nieto ha condenado a quienes, en medio de la tragedia que vive el país tras la devastación que dejó el terremoto del 19 de septiembre en diversos estados de la República, "buscan generar desinformación", entorpecer y obstruir la ayuda para los damnificados y las tareas de rescate en las zonas afectadas.
Durante una gira de trabajo por el municipio de Joquincingo, uno de los 12 con mayores afectaciones en el Estado de México por los efectos del sismo de 7.1, el Jefe del Ejecutivo pidió a la población que no se deje engañar por personas ajenas a sus propias comunidades o por "noticias falsas" que aparecen en las diferentes redes sociales "donde se ha generado mucha desinformación".
Lanzó la anterior advertencia después de que un grupo de supuestos estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) se enfrentara con elementos del Estado Mayor Presidencial debido a que aquellos exigían al Presidente de la República, entre gritos y empujones, tomar una pala y sumarse a las tareas de reconstrucción en el área.
Peña Nieto fue claro al advertir: "Lo que menos queremos es que se generen aquí espacios de división y de confrontación", y reconoció que, a veces, en medio de la tragedia "no falta gente que, aun con espíritu de colaboración, pero no siendo de los lugares, llegan a alterar y a provocar".
El titular del Poder Ejecutivo federal, en compañía del gobernador Alfredo del Mazo, preguntó a la gente si aquellas personas que increparon al Estado Mayor eran o no habitantes del municipio, lo que fue negado a coro por la multitud.
Ya con esa certeza, el presidente Peña Nieto dijo desconocer de dónde eran los supuestos estudiantes, pero dejó atrás el incidente y subrayó que "hoy los mexicanos están trabajando para apoyar a la gente que más lo necesita, y lo que no se vale es que haya quienes pretendan obstruir la ayuda de los mexicanos y de las autoridades".
A parte de esta localidad, en el Estado de México resultaron con severas afectaciones Amecameca, Atlautla, Ecatzingo, Malinalco y Nezahualcóyotl, además de Ocuilan, Tenancingo, Tepetlixpa, Tianguistenco y Villa Guerrero, además de Zumpahuacán, todos ellos en lo que se hizo la declaratoria de emergencia, a fin de canalizar recursos federales, estatales y municipales para que las familias empiecen la reconstrucción de sus viviendas.
Detalló que el Gobierno del Estado de México, las Fuerzas Armadas y la población decidida y comprometida con sus propios vecinos, emprendió ya las labores de limpieza, demolición de casas dañadas, y de reubicación de las familias afectadas.
Peña Nieto pidió especialmente a las mujeres que vigilen de manera escrupulosa que los recursos para la reconstrucción se apliquen exactamente a esas tareas, es decir, que bajo ninguna hipótesis deben permitir que el dinero y los materiales se empleen para obras distintas a la reconstrucción.
El presidente Peña Nieto detalló, por otra parte, la mecánica de atención para los municipios mexiquenses, que será la misma, dijo, que se ha seguido en Chiapas y Oaxaca, afectados severamente por el sismo del día 7 de septiembre.
Dijo que primero se emprenderá un censo para determinar las afectaciones reales vivienda por vivienda: "Vamos a buscar acelerar esta labor de identificación de daños", garantizó.
Enseguida se determinará que las viviendas con daños irreparables y que hayan quedado inhabitables se demolerán y se edificarán viviendas nuevas, y en los casos de daños parciales se generarán apoyos a la población, como el de empleo temporal para que la población pueda, con su propia mano de obra y teniendo un apoyo económico, ayudar en la labor de reparación.
En otro orden, señaló que, en el caso de las escuelas afectadas por el sismo, la Secretaría de Educación Pública, junto con la autoridad de cada entidad, determinará cuáles son las que pueden regresar a clases, y anunció que en aquellos planteles en los que no se pueda laborar, se habilitarán los espacios necesarios para que los alumnos no pierdan más clases.