MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) ha anunciado este viernes ayuda adicional por valor de 6,5 millones de dólares Venezuela y Nicaragua, países inmersos en una crisis que amenaza la supervivencia de sus respectivos gobiernos.
El administrador de la USAID, Mark Green, se ha reunido con representantes de las comunidades de inmigrantes de Nicaragua, Venezuela y Cuba en Miami para valorar la situación interna en estos países, tras lo cual ha decidido autorizar una ayuda adicional de 6,5 millones para contribuir al desarrollo de estas naciones y "a un hemisferio occidental más próspero, seguro y libre".
Del total, cinco millones irán a parar a los cientos de miles de venezolanos que han cruzado la frontera hacia Colombia para "escapar del caso y la represión en su país". Estos fondos se emplearán en ayudarles a encontrar trabajo mediante alianzas con el sector privado y a proyectos de cohesión social para evitar tensiones con las comunidades de acogida. Esta inyección eleva a 60 millones de dólares el dinero destinado a los inmigrantes venezolanos en la región.
Estados Unidos es uno de los países más combativos con el Gobierno de Nicolás Maduro. Ha dictado sanciones contra varios altos cargos venezolanos y ha animado a sus socios de la Organización de Estados Americanos (OEA) a seguir su ejemplo para aumentar la presión sobre el líder 'chavista'.
El monto restante, 1,5 millones de dólares, será para "continuar apoyando la libertad y la democracia en Nicaragua", según un comunicado de la USAID. "Estamos en primera línea junto a las organizaciones de la sociedad civil, a los defensores de los Derechos Humanos, a los líderes emergentes y a la prensa independiente que están bajo la amenaza del régimen de (Daniel) Ortega", ha declarado Green.
Las protestas contra Ortega, que comenzaron en abril por una polémica reforma de la seguridad social, cumplen tres meses en los que los nicaragüenses han reclaman ya la dimisión del presidente y elecciones anticipadas para "democratizar" el país. La represión de Policía y grupos armados afines ha dejado un saldo de cerca de 300 muertos y miles de heridos y detenidos.