MADRID, 11 Abr. (Notimérica) -
El expresidente boliviano Carlos D. Mesa Gisbert (2003-2005) se encuentra en España a punto de culminar un ciclo de viajes internacionales que comenzó en abril del año pasado con objetivo de dar a conocer los argumentos de la demanda marítima contra Chile que Bolivia ha presentado en Corte Internacional de Justicia (CIJ) para buscar una salida al mar.
El próximo 4 de mayo, Chile y Bolivia comenzarán a presentar sus alegatos orales ante la CIJ, que deberá determinar si considera competente o no la demanda. Ambos países firmaron un tratado en 1904, 20 años después de la Guerra del Pacífico, para establecer las nuevas fronteras en las que Bolivia perdía su acceso al mar; un acuerdo que el país aceptó en su momento y que Chile sostiene que debe acatar.
Mesa, portavoz de la demanda marítima, quiere trasmitir a los líderes políticos que Bolivia no pretende romper este tratado ni poner entredicho los tratados internacionales, sino basar su argumento jurídico en que Chile "al menos en siete ocasiones entre 1920 y 1983 se comprometió a negociar". Según el expresidente, "estos actos unilaterales son jurídicamente exigibles ante una corte internacional".
El portavoz destaca que el Gobierno de Evo Morales "respeta el tratado internacional y respeta los tratados internacionales, sobre todo en lo relativo a fronteras", pero que persigue "que la corte declare que Chile debe negociar con Bolivia, porque ya se comprometió a hacerlo".
Respecto al diálogo entre la presidenta chilena, Michelle Bachelet, y su homólogo boliviano, Evo Morales, Mesa recuerda que la mandataria acordó una agenda de varios puntos entre los que se encontraba el tema del mar, pero que su Gobierno "dilató el punto específico de la discusión marítima" y que, más tarde, el expresidente Sebastián Piñera "cerró las puertas".
"Nosotros no tenemos ningún problema en el diálogo bilateral, pero no nos vamos a bajar de la demanda", afirma el portavoz, que aseguró que en marzo realizaría un viaje a Chile para dialogar con el Gobierno que acabó postergando por la tensión de la relación entre ambos países.
En este sentido, Mesa afirma que se decidió cancelar la visita "para no dar la idea de que había una presión" por parte de su país. "El Gobierno (de Chile) pudo suponer y, así lo dio a entender el ministro de Exteriores (Heraldo Muñoz), que había una actitud agresiva de Bolivia en esa dirección, pero no es así. Sin embargo, esto es sólo una anécdota. No es relevante", señala el portavoz.
"El Gobierno de Chile se ha empeñado en dar una visión que a nuestro entender no recoge exactamente lo que el Ejecutivo boliviano está planteando", afirma el expresidente.
Sin embargo, "el presidente del Senado le preguntó al presidente boliviano si Bolivia estaría dispuesta a cumplir el fallo de la CIJ. Es obvio que un país que presenta una demanda esta dispuesto a cumplir el fallo. Asumimos por la pregunta que Chile está dispuesto como Bolivia aceptar el fallo. En consecuencia, suponemos que si la corte falla a favor de Bolivia, Chile presente su contramemoria y entre en la argumentación", explica Mesa.
LAS CONSECUENCIAS PARA BOLIVIA
El hecho de que Bolivia no tenga acceso al mar tiene consecuencias "en el crecimiento de su Producto Interior Bruto (PIB), indica Masa, que explica que según cálculos internacionales realizados por especialistas "cualquier país mediterráneo pierde entre un 1 y un 1% del PIB por su condición". "Hay un libre tránsito que Chile le facilitó a Bolivia, pero hay una serie de costes arancelarios, medioambientales etc. que son importantes", considera.
Asimismo, "Bolivia fue parte de la Cuenca Pacífica, que mueve más de la mitad del comercio internacional". Según Masa, "ser parte activa le supondría a Bolivia ser protagonista de un espacio estratégico", mientras que, por otra parte, se podrían "desarrollar relaciones económicas con Chile, que es un país profundamente complementario con Bolivia, básicamente en temas de energía y agua".
Por último, otra de las ventajas que otorgaría la salida al mar de Bolivia sería "eliminar uno de las trabas de la integración suramericana que es este conflicto".
ENCUENTROS CON LAS AUTORIDADES ESPAÑOLAS
El expresidente se ha reunido con las autoridades españolas, en concreto, con miembros del Ministerio de Asuntos Exteriores para intentar acercar la postura de Bolivia en la demanda, "no tanto para que gocemos de apoyo o tengamos un respaldo explícito del estado español, sino para que las autoridades españolas tengan un conocimiento adecuado de los argumentos jurídicos que tenemos".
Las autoridades españolas se han mostrado "muy abiertas", explica Masa. "Lo primero que yo les he dicho es que no busco una adhesión del Gobierno español y ellos han entendido la naturaleza de los argumentos que presentamos", explica.
"Es un imperativo para Bolivia explicar a nuestros amigos, países importantes, que Bolivia no está planteando ninguna demanda que ponga en tela de juicio la firma de tratados internacionales", subraya el portavoz.
El país ha depositado sus esperanzas en la CIJ y, afirma Mesa, que desde el Gobierno se encuentran "convencidos" de que la corte se pronunciará por su competencia, "lo que implicará la continuacion del proceso". Es más difícil saber, sin embargo, cuando se conocerá este fallo preliminar, aunque esperan que sea "antes de que termine 2015".