RÍO DE JANEIRO, 17 Jun. (Notimérica) -
La Operación Zelotes de la Policía Federal brasileña desveló el pasado mes de abril la existencia de una red de empresas que sobornaban a funcionarios del Ministerio de Hacienda para no pagar los impuestos correspondientes, lo que ya ha causado un agujero a las carcas públicas de 6.000 millones de reales y podría llegar a 19.000 (más de 6.100 millones de dólares), un valor muy superior al de la Operación Lava Jato de Petrobras.
La trama actuaba en el Consejo de Administración de Recursos Fiscales (CARF), cuyos consejeros disminuían el valor de las multas a las empresas o directamente las anulaban a cambio de sobornos, y hay un total de 74 empresarios, compañías y entidades investigadas.
Hay pesos pesados de la economía brasileña, como Petrobras, Embraer y TIM, pero según la policía hay 12 procesos de investigación en los que hay "elementos considerables de irregularidades", en los que se encuentran empresas tan importantes como los bancos Santander, Safra, Bradesco y Boston Negócios, Pactual, Brascan, Opportunity los fabricantes de automóviles como Ford y Mitsubishi, la constructora Camargo Corrêa -envuelta en el caso Petrobras -, BRF (antiga Brasil Foods), la cadena filial de la Rede Globo de Televisión RBS y las empresas Gerdau, Votorantim.
Según el delegado de la Policía Federal que lleva el caso, Marlon Cajado, las empresas pagaban un soborno de hasta el 10% del valor de las multas para que los miembros del CARF manipulasen los veredictos de casos que iban a castigar deudas con el fisco de hasta 3.000 millones de reales (casi un millón de dólares).
Entre los miembros de la trama citados en la investigación está Maurício Rebelo de Albuquerque Silva, padre del líder del Partido Progressista (PP) en la Cámara de Diputados.
El PP, que por el momento es el único partido salpicado, también es el que está más involucrado en la Operación Lava Jato de Petrobras.
Desde abril se han realizado 41 detenciones en São Paulo Ceará y en Brasilia, se han incautado dos millones de reales, 16 coches y joyas, según la Policía Federal, que bautizó esta operación como 'Zelotes' en alusión a los judíos que luchaban por la independencia de Judea y que se rebelaron especialmente contra el pago de impuestos a los romanos.
DÉBITOS INVESTIGADOS
De acuerdo con el periódico 'O Estado de São Paulo', en noticia publicada en 28 de marzo, la lista de débitos investigados corresponden a Santander (3.300 millones de reales), Bradesco(2.700 millones de reales), Gerdau (1.200 millones de reales), Safra (767 millones de reales), RBS (672 millones de reales), Camargo Corrêa (668 millones de reales), Bank Boston (106 millones de reales) y Petrobras (53 millones de reales).
La policía ha descubierto la existencia de empresas de consultorías dedicadas a vender servicios de reducción de débitos fiscales o incluso hacer desaparecer estos débitos en el Carf. Estas consultorías tenían como socios los consejeros o ex consejeros del organismo. Estas empresas conseguían controlar el resultado de las pruebas a través de las tasas de matrícula. Entre sus clientes están las grandes compañías citadas por Estadão.
ORIGEN
La investigación habría empezado cuando la Coordinación-general de la Polícia de Hacienda, con sede en Brasília, recibió una carta anónima de dos páginas en la cual se cita nombres de consejeros y empresas relacionadas con "un impresionante esquema de tráfico de influencia y corrupción en Brasília responsable por el desvío de miles de millones de reales en los últimos años", según publica 'Folha de São Paulo'.
La carta titulada 'Dinero público siendo desviado' menciona a José Ricardo da Slva como socio de decenas de empresas que servirían para mover y lavar el dinero recibido por estas empresas.
Las empresas utilizadas por Silva serían la SGR COnsultoria Empresarial y la J.R. Silva Abogados y Asociados. Además de Silva, la misiva habla de otros tres consejeros Valmar Fonseca de Menezes, Jorge Celso Freire da Silva e Eivanice Canário da Silva.