MADRID, 25 Oct. (Notimérica) -
El presidente ejecutivo de CAF (Banco Desarrollo de América Latina), Luis Carranza, incidió hoy durante su participación en el Foro América, organizado por Europa Press y Estudio de Comunicación con el patrocinio de Sacyr, en que "no hay nada más potente para el desarrollo de América Latina que la infraestructura".
Durante su intervención, Carranza, que fue presentado por el presidente de Sacyr, Manuel Manrique, empresa española que desarrolla buena parte de su actividad en Iberoamérica, habló de los retos a los que se enfrenta América Latina en materia socioeconómica y la importancia de crear pactos políticos para continuar generando beneficios en el territorio.
El presidente ejecutivo de CAF inició su intervención reflexionando sobre lo qué está sucediendo en América Latina y qué hacer para resolver los problemas más urgentes. Para ello, Carranza considera que se deben "mirar tendencias de largo plazo y consolidar todo lo que hemos logrado en América Latina a lo largo de estos años".
Entre los retos que aún quedan por cumplirse en el territorio latinoamericano detalló que todos pasan por "crear un pacto político por la productividad para continuar generando beneficios y reducir la brecha en infraestructura teniendo en cuenta las características de cada país". "No hay nada más potente para el desarrollo de América Latina que la infraestructura", reiteró Carranza.
Asimismo, señaló que este "pacto por la productividad requiere una gran fortaleza política y una parálisis de la burocracia para poder avanzar en contratos de infraestructura".
Por otro lado, el presidente de CAF también recordó los procesos y evolución por los que ha pasado América Latina en cuanto a la situación socioeconómica, un área para la que se conformaron, a principios de los 90, "pactos políticos para la estabilidad económica y que han traído resultados espectaculares", resaltó Carranza, quien, no obstante, considera que "todavía queda darle un gran impulso al crecimiento y consolidar estos resultados", concluyó el economista.