CIUDAD DE MÉXICO, 6 ene (Reuters/Notimérica)
Los comerciantes de las populares tortillas en México decidieron no subir el precio de sus productos temporalmente tras una reunión con autoridades en la que recibieron la promesa de ayuda para mantener los costos a raya, en medio de un repunte inflacionario en la segunda mayor economía de América Latina.
Los productores advirtieron esta semana que en los próximos días podrían subir hasta en un 20 por ciento el precio de la tortilla -alimento básico en la dieta de los mexicanos- ante las alzas en insumos como el maíz, la energía y los combustibles.
Pero tras una reunión el jueves con autoridades de la Secretaría de Economía decidieron mantener los precios, bajo la promesa de que recibirán apoyos para reducir sus costos de operación, dijo Homero López, presidente del Consejo Nacional de la Tortilla.
"Nosotros no buscamos subir los precios indiscriminadamente, la reunión fue para encontrar una solución de fondo que finalmente obtuvimos. Esperamos la próxima semana detallar las acciones que vamos a seguir", comentó el viernes López, quien asegura que su organización representa a un 80 por ciento de las tortillerías del país.
Por su parte, el subsecretario de Industria y Comercio, Rogelio Garza, explicó a Reuters que en la reunión se "revisaron las condiciones del mercado y vimos cómo podríamos encontrar mecanismos que ayuden a ser más competitivos".
El precio de la tortilla aumentó cerca de un siete por ciento en los primeros 11 meses de 2017. Actualmente el precio ponderado es de 14.01 pesos por kilo, según cifras oficiales.
"Más que un pacto fue que revisamos las condiciones de mercado. Ellos están de acuerdo que no hay condiciones suficientes para aumentar ahorita precios", afirmó Garza.
Una posible alza en el precio de la tortilla es altamente sensible en México, especialmente en medio del repunte de la inflación que ha trepado a niveles no vistos en 16 años a un 6.69 por ciento.