Por Mary Milliken
CUIABA, Brasil, 11 jun, 11 Jun. (Reuters/EP) -
- Después de semanas de trabajo febril en las afueras del aeropuerto de Cuiabá, el gobernador del estado mostró el miércoles la nueva estación de trenes, dos días antes de que la ciudad brasileña albergue su primer partido del Mundial.
Sin embargo, en el lugar no hay trenes y las pistas terminan abruptamente en barreras de concreto. Los aficionados que llegaron en avión desde Chile preguntaron sobre la construcción.
"¿Esto es una estación de autobuses?", dijo uno.
Silval Barbosa, el gobernador del estado de Mato Grosso, dijo a Reuters que nunca estuvo en los planes que los 23 kilómetros del tren ligero estuvieran listos para el Mundial.
Pero para muchos en esta ciudad agrícola el proyecto del tren, que tiene un costo de 1.400 millones de reales (630 millones de dólares) se ha convertido en un símbolo de los problemas que ha enfrentado el país para preparase para el torneo que dura un mes.
Los retrasos en la construcción de estadios, aeropuertos y otras obras de infraestructura, junto al costo total de 11.300 millones de dólares del evento, han alimentado la ira y las protestas de los brasileños antes de la Copa del Mundo. No obstante, en Cuiabá el ambiente es más bien de resignación.
"Realmente queríamos un tren ligero y la Copa del Mundo nos ha permitido que este sueño se haga realidad", dijo Silas Augusto, quien está coordinando las "zonas de diversión" para los hinchas que llegan al aeropuerto.
El proyecto ferroviario no fue solicitado por la FIFA, el organismo rector del fútbol mundial. Y muchos visitantes que lleguen a Brasil por el torneo probablemente no lo usarían para asistir a los tres partidos que se jugarán en el nuevo Arena Pantanal.
"La línea es de 1,8 kilómetros desde el estadio", dijo Eduardo Gomez, un editor de una revista local. "Este no es un proyecto de la Copa del Mundo", agregó.
Si bien muchos en Brasil podrían considerar a Cuiabá como una ciudad tranquila, la zona no es pobre. La urbe es la capital de un estado que forma parte importante del auge que tiene actualmente el cultivo de la soja en Brasil.
Barbosa cuenta que su estado "contribuye a alimentar al mundo" y que el tren ligero, aunque está sin terminar, proyecta una imagen de desarrollo a los visitantes.
Consultado sobre cuándo podría estar listo el proyecto del tren ligero, que tendrá 40 vagones procedentes desde España, Barbosa respondió con una sonrisa: "La próxima vez que venga".
Y aunque muchos en Cuiabá hablan de una fecha de finalización para el 2017, Barbosa prometió: "El próximo año usted será capaz de utilizar una buena parte de esto".