MONTEVIDEO, 15 Nov. (Notimérica) -
"Un golpe de suerte para el mundo de la música", eso es lo que significó el nacimiento de Dinorah Varsi el 15 de noviembre de 1939. Así se refiere a ella buena parte de la crítica musical para celebrar la fortuna que la música clásica tuvo con esta pianista iberoamericana que supo interpretar a Chopin como nadie.
La pianista uruguaya de música clásica, nacida en la ciudad de Montevideo, fue un prodigio que demostró su don desde bien pequeña, como sólo pocos hacen. A la edad de cuatro años alzaba su presencia en el escenario y dejaba correr sus dedos sobre el piano para asombro del público. A los nueve lo hacía en Brasil junto a la Orquesta Sinfónica de Belo Horizonte. Un concierto en Fa menor de Bach que daba la razón al director de orquesta Erich Kleiber que vaticinó su éxito años antes.
Nada mas terminar los estudios en su ciudad natal, la joven se lanzaba al mundo para seguir con su aprendizaje. París, Nueva York y Suiza la vieron perfeccionar su arte. Muchas grandes figuras, como el director de orquesta polaco y compositor Paul Kletzki, percibieron su gran capacidad musical y la guiaron y ayudaron en su camino. Durante aquellos años no dejaría de competir en otras ciudades europeas y la recompensa de todo aquel esfuerzo le llegaría en 1967. La competición Clara Haskil le concedió el galardón que le abrió las puertas hacia una carrera internacional.
Aunque en 1970 tuvo su primer acuerdo de grabación con Philips, no fue el último. Llegó a realizar otras siete grabaciones para la marca, las más importantes. Además hizo numerosos acuerdos con otras compañías discográficas a posteriori que dejaron gran cantidad de publicaciones de las excepcionales obras de la artista con las que podemos seguir disfrutando de la música clásica.
Dinorah Varsi murió en Berlin a la edad de 73 años. Aunque durante su carrera se retiró de la escena en varias ocasiones, lo hacía de forma voluntaria como un tiempo de reflexión y maduración artística. Cuando volvía lo hacía con gran dominio del piano y con mayor fuerza.
Sus años como profesora en el conservatorio de música Karlsruhe dejaron una profunda marca en sus alumnos que tras su muerte contribuyeron a recopilar su legado, "Dinorah Varsi Legacy", desde grabaciones musicales hasta apariciones en televisión. "Siempre fui yo misma, y no siempre fue fácil, pero es la única manera como podría tocar", confesó Varsi una vez. Con cada una de las musicas que tocaba conseguía ir más allá del lenguaje musical de cada compositor.
Sus habilidades unicas dejaron conciertos tan brillantes como el de Tchikovsky, Rachmainov, Liszt, Chopin y Brahms. Tocó en los festivales más importantes, como el de Salzburgo, y fue solista en la orquesta filarmónica de Berlín, Londres y Munich. Su legado es algo fundamental para los amantes de la música clásica.