CIUDAD DE MÉXICO, 30 Ene. (Notimérica) -
Tal día como hoy moría en 2008 el sacerdote mexicano fundador de la asociación seglar Regnum Christi y de la congregación católica Legión de Cristo, Marcial Maciel Degollado. Un controvertido y polémico religioso que fue acusado de pederastia, diversas relaciones amorosas y de llevar una vida poco ejemplar, muy contraria a los principios que la iglesia católica predica.
Nació el 10 de marzo de 1920 en Cotija de la Paz (Michoacán, México). Fue el cuarto de once hijos y a la edad de 15 años se trasladó a Ciudad de México para empezar su formación sacerdotal en el seminario dirigido por su tío San Rafael Guízar y Valencia, obispo de Veracruz. Allí, con 21 años, Maciel fundó los Misioneros del Sagrado Corazón y la Virgen de los Dolores. Una congregación que pasaría a denominarse "Legión de Cristo" y posteriormente "Regnum Christi".
En 1946 se trasladó a España con el primer grupo de jóvenes que cursaron sus estudios humanísticos en la Universidad Pontificia de Comillas. Ese mismo año, Maciel visitó al papa Pío XII quien acogió con interés su proyecto apostólico y educativo y bendijo la nueva congregación. Al año siguiente, Pablo VI concedió a la congregación de los Legionarios de Cristo (instalada en Roma) el 'Decreto de Alabanza'.
Esta congregación tiene presencia en cuatro de los cinco continentes y cuenta con casas establecidas en 24 países. La hermandad recibió su aprobación canónica por parte de la Santa Sede en mayo de 1948 y su movimiento seglar es el Regnum Christi, que cuenta con 68.000 miembros en 37 países. También cuentan con 15 universidades, institutos de estudios superiores y colegios. Fue la congregación quien hizo públicos algunos hechos inmorales de la vida de su fundador, Maciel. El conocimiento de tales actos provocaron reacciones que llevaron a la Santa Sede a realizar una visita apostólica, entre 2009 y 2010, y emitir un comunicado en el que tachaban los actos del sacerdote de "gravísimos e inmorales" y que "revelevan una vida carente de escrúpulos y de verdadero sentimiento religioso".
Durante el pontificado de Juan Pablo II, Maciel lo acompañó en sus viajes por México y fue parte de varios grupos de trabajo eclesial, entre ellos, la Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos o la Conferencia General del Episcopado Latinomericano.
El 3 de enero de 1991, la Legión de Cristo y el movimiento laical Regnum Christi celebraron el 50 aniversario de su existencia. La legión de Cristo inició así en noviembre del siguiente año su segundo Capítulo General ordinario y anunciaron la reelección de Marcial Maciel como Superior General de la Congregación y del Movimiento Regnum Christi. Una vez concluido el capítulo, Juan Pablo II recibió en audiencia a los padres capitulares.
ESCÁNDALOS REVELADOS
En el último capítulo general celebrado en Roma en enero de 2005, Maciel renunció a la reelección de los padres capitulares, dejando al frente a su sucesor y poder así acompañarlo en sus primeros pasos.
El 19 de mayo de 2006 la Santa Sede confirmó que el papa Benedicto XVI había ordenado a Maciel abstenerse del ejercicio público para llevar "una vida de oración y penitencia". Una decisión tomada tras ser acusado de abuso sexual contra seminaristas.
Tanto en vida como después de su muerte, se han revelado detalles sobre su vida privada. En los casos más graves se trata de delitos de abuso sexual contra menores de edad o el fraude y extorsión. Los rumores ya exisitían desde mediados de los años cinquenta, pero no es hasta la ultima etapa de su vida cuando se divulgan.
Este escándalo provocó un revuelo entre algunos legionarios abrumados, sobre todo, por las acusaciones de pederastia, que hasta Roma avalaba oficialmente. Se conoció que Maciel no sólo tuvo aventuras amorosas, sino que en Madrid vivía una hija suya, Norma Hilda, quien pactó silencio a cambio de una pensión vitalicia. Quien selló el acuerdo y se ocupó de que la historia quedase olvidada fue el secretario de Estado vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, durante una visita semioficial a España.
Benedicto XVI, tomó otra decisión para evitar el escándalo y ordenó que la investigación se extendiese a toda la organización. Nombro así a cinco "visitadores", todos ellos obispos. Para facilitarles el trabajo, Benedicto XVI, derogó el cuarto voto de la Constitución legionaria, que obligaba a los seguidores de Maciel a confersarse sólo con sus superiores y guardar secreto de los conflictos internos.
Aunque intentaron mantener el orden desde las altas esferas eclesiásticas con este caso, no se pudo controlar. Un abogado de prestigio, José Bonilla, entró en el caso ya que uno de sus hijos fue sometido a abusos sexuales con 3 años en un colegio de los Legionarios. El letrado, ganó un jucio penal a la iglesia católica por estos hechos. Bonilla asegura que Maciel habría tenido tres hijos, incluída la española, (cuya existencia ya ha reconocido oficialmente la legión).
RECONOCIMIENTO DE LA CONGREGACIÓN
Hay acusaciones de pederastia contra Maciel que no se han investigado porque estaban suficientemente contrastadas. Aunque los visitores de Benedicto XVI mantuvieron silencio por mucho tiempo, finalmente en las primeras semanas del 2009, los superiores de los Legionarios de Cristo dieron a conocer la existencia de comportamiento inmoral por parte de su fundador.
Al año siguiente, la congregación reconoció en un comunicado que Marcial Maciel incurrió en actos que afectaron a varias personas. Además aceptaban que Maciel sostuvo una relación estable con una mujer con la que enjendró una hija y que habían aparecido dos hermanos que afirmaban ser sus hijos. El comunicado omite nombres de víctimas y número.
Por parte de la congregación, les ha llevado tiempo asimilar las acusaciones, que esperaban, infundadas. Sin embargo, la resolución de la Congregación para la Doctrina de la Fe del 19 de mayo de 2006 no dejó lugar a dudas sobre la responsabilidad del sacerdote en los actos imputados. Los Legionarios de Cristo pidieron perdón a las víctimas por las conductas inmorales de su fundador y prometieron actuar de acuerdo a la "justicia y caridad cristianas" en caso de que se descubran complicidades.
Finalmente, Marcial Maciel falleció en Estados Unidos el 30 de enero de 2008, antes de que se le reconocieran en público todas las acusaciones.