BUENOS AIRES, 28 Mar. (Notimérica) -
¿Quién se atreve a dar la vuelta al mundo en un velero en pleno conflicto de la Segunda Guerra Mundial? El marinero argentino Vito Dumas logró a bordo de su Lehg II lo que jamás había hecho nadie antes, rodear la bola terrestre en solitario con un pequeño velero.
"Antes dije que lo peor era el frío. No, rectifico. Lo peor es la calma. Hay días terribles. No es solamente que el barquito se detenga a esperar los vientos propicios. Es la calma en sí. El terrible vacío ese", aseguró Dumas en una entrevista al diario 'Crítica' tras lograr una de las hazañas más audaces y peligrosas de la historia de la navegación.
Dumas recibió en aquella época apelativos de todo tipo, 'el navegante solitario', 'el héroe silencioso' o 'el domador de olas'. Todos los apodos sabían a poco para nombrar al hombre que desafió los peligros del mar por la llamada 'ruta imposible'. Una decisión que tomó mientras el mundo se desangraba en un conflicto que acabó con la vida de millones de personas. Sin embargo, lejos de acobardarlo, la Segunda Guerra Mundial sirvió para justificar su aventura: "Demostrar, mientras un soplo de espanto arrasa al mundo, que no todo está perdido, que aún quedan soñadores, románticos, visionarios", escribió antes de partir.
Parecía que el miedo no tenía cabida en este hombre nacido en el barrio de Palermo, Argentina, el 26 de septiembre de 1900, que desde pequeño manifestó un gran interés por ser un aventurero. Tanto fue así, que intentó cruzar a nado a la costa uruguaya y el Canal de la Mancha en varias ocasiones y, con 32 años, atravesó el Atlántico en un velero de ocho metros de eslora. Aunque su gran aventura la comenzó a ingeniar a principios de los años 40.
Dumas estaba obsesionado por esa línea temible e imaginaria que pasa por Buenos Aires, Ciudad del Cabo, Wllington y Valparaíso, y que regresa al Río de la Plata (Argentina), en una circunvalación después de doblar el Cabo de Hornos. Este último punto era el más peligroso y ya había sido cruzado por un amigo de Dumas, Al Hansen, quien despareció poco después en las costas de Chile.
38.000 KILÓMETROS
El argentino inició su viaje un 27 de junio de 1942 con provisiones para un año: 400 botellas de leche esterilizada, leche chocolatada y condensada, 20 kilos de harina, lentejas, arroz y garbanzos, además de 10 kilos de mate, chocolate en barra, frutas confitadas, galletas, botiquín de primeros auxilios, vitaminas, agua potable y otros enseres útiles para lanzarse al mar y recorrer el mundo.
Pero en su historia otro gran protagonista fue 'Legh II', el velero de menos de diez metros de eslora que había construido él mismo para ser su "confidente" en la travesía. Durante el trayecto se enfrentó a la peores tormentas y las temidas calmas, superó innumerables peligros y finalmente lo logró, llegando a las costas de Buenos Aires el 8 de agosto de 1943 tras haber recorrido 38.000 kilómetros en 274 días.
Allí lo estaban esperando más de 50.000 personas que lo recibieron como un triunfador, aunque el entusiasmo pasó pronto, ya que las noticias sobre Stalingrado conmovían a la opinión pública y la hazaña de Dumas cayó en el olvido. Hoy se cumplen 52 años del fallecimiento del 'domador de olas', el hombre que se enfrentó a los imprevistos de la salvaje naturaleza y que murió sin un reconocimiento por lograr la hazaña más peligrosa del mundo, mientras su legendario velero se deterioraba.