(Agrega estimación de área de maíz de la Bolsa de Comercio de Rosario)
Por Maximilian Heath
BUENOS AIRES, 12 sep, 12 (Reuters/EP)
- La producción de maíz de Argentina del ciclo 2014/15 caería hasta un 23 por ciento, respecto de la temporada previa, presionada por los bajos precios internacionales del cereal, la elevada inflación del país y las regulaciones sobre el sector, dijeron especialistas agropecuarios.
Argentina es el cuarto exportador mundial de maíz, pero su cosecha podría caer a 20 millones de toneladas en la actual campaña, cuya siembra ya comenzó, mucho menos de los 25,2 millones de toneladas que estimó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires para el cereal de uso comercial de la temporada 2013/14.
"Esperamos una cosecha de 20 millones de toneladas, desde los 26 millones de la temporada pasada", dijo Pablo Adreani, analista de la consultora agrícola Agripac.
"Se está resquebrajando el modelo de negocios, porque la caída de los precios internacionales pone a descubierto el fuerte aumento de los costos en dólares que hay en Argentina por la inflación en pesos y el retraso cambiario", señaló.
De acuerdo con Gustavo López, director de la consultora Agritrend, la producción de maíz de la campaña 2014/15 caería a 23 millones de toneladas, desde los 25 millones de la temporada anterior.
"Hoy la situación es bastante depresiva en lo que es la intención de siembra (de maíz). La soja hoy es más rentable y además tiene menos costos. Así que el productor se va a encontrar con una situación complicada", dijo López.
En el mercado de Chicago, los futuros de maíz <0#C:> alcanzaron el miércoles sus valores más bajos en los últimos cuatro años, mientras que el viernes la mayoría de los contratos de la plaza continuaban registrando pérdidas, presionados por expectativas de una cosecha récord en Estados Unidos.
Según el precio de referencia de exportación FOB elaborado por el Gobierno, el valor del maíz hasta el jueves era de 166 dólares por tonelada, un 25,2 por ciento menos que los 222 dólares a la misma fecha del año pasado.
Los menores ingresos de los chacareros se suman al grave problema en que se ha convertido el alza de costos.
Argentina sufre de una de las tasas de inflación más altas de la región -superior al 30 por ciento para este año, según previsiones privadas-, que elevó los costos de producción del maíz, al igual que una depreciación del peso oficial frente al dólar de un 22,4 por ciento en lo que va de 2014.
A diferencia de la soja, cuya producción es más barata, el maíz requiere de un tratamiento intensivo de fertilizantes para obtener rendimientos adecuados.
"La impresión que hay es que habría una caída (en la cosecha). Todavía no está muy claro cuánto va a ser. Hay mucha gente que todavía está en espera. La incertidumbre lamentablemente está creciendo", dijo Martín Fraguío, director ejecutivo de Maizar, la asociación que agrupa a las empresas de toda la cadena del cereal.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos recortó el jueves su estimación de la cosecha de maíz 2014/15 de Argentina a 23 millones de toneladas, desde los 26 millones que había previsto en agosto.
Por su parte, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires redujo el jueves su pronóstico del área que será sembrada con maíz de uso comercial 2014/15 a 3 millones de hectáreas, desde los 3,2 millones que había anticipado previamente y muy por debajo de los 3,57 millones implantados en la temporada anterior.
"El precio futuro del cereal, la cotización internacional, la presión fiscal local, el costo de insumos y arrendamiento para producir en campos alquilados, y la fluidez comercial de la futura campaña son, entre otros, los factores que impactan sobre la rentabilidad del cultivo y ejercen presión en detrimento de la intención de siembra", explicó la entidad en su reporte semanal.
La Bolsa de Comercio de Rosario -donde opera el principal mercado de granos de Argentina- prevé que el área sembrada con maíz 2014/15 será de 3,7 millones de hectáreas, desde los 4,4 millones del ciclo previo, mientras que el Gobierno argentino aún no difundió cifras para el cereal de la nueva campaña.
AGUARDANDO AUTORIZACIONES
Otro elemento desestabilizador para el maíz en la actual temporada es la ausencia de señales de parte del Gobierno de que otorgará autorizaciones tempranas para exportar el cereal.
Argentina limita las ventas al exterior de maíz para satisfacer la demanda local del grano y limitar las alzas de los precios de los alimentos, pero esa política provoca el rechazo de los agricultores, que dicen que desincentiva la siembra del grano.
En las últimas campañas, el Gobierno otorgó autorizaciones de exportación tanto de maíz como de trigo -otro cereal con restricciones en los embarques- antes del comienzo de la siembra o en los primeros días de esta, una medida bien recibida por los chacareros.
Sin embargo, con las primeras semillas de maíz 2014/15 en el suelo, el Gobierno no ha dado señales de abrir las ventas al exterior del grano.
"El tema no está en la agenda (del Gobierno). No hay ninguna fecha prevista para reunirse con el Gobierno", dijo Fraguío, que añadió que, sumada a los demás problemas del sector, la falta de autorizaciones tempranas de exportación podría ser un golpe "letal" para el cereal.